Condenan a una multa a una familiar de Jon Anza por injurias a la Policía

  • Una familiar Jon Anza, el etarra cuyo cuerpo fue encontrado en 2010 en Francia, ha sido condenada a pagar una multa de 2.100 euros por injurias contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FSE) proferidas al término de una manifestación convocada tras el descubrimiento del cadáver de su allegado.

San Sebastián, 5 mar.- Una familiar Jon Anza, el etarra cuyo cuerpo fue encontrado en 2010 en Francia, ha sido condenada a pagar una multa de 2.100 euros por injurias contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FSE) proferidas al término de una manifestación convocada tras el descubrimiento del cadáver de su allegado.

Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso EFE, el 12 de marzo de 2010 la procesada remitió al departamento de Interior del Gobierno Vasco una comunicación en la que anunciaba la celebración de una manifestación en el plazo de dos días en San Sebastián para denunciar la muerte de Jon Anza.

Esta comunicación explicaba que la marcha comenzaría en la alameda del Boulevard y que, tras recorrer varias calles de la ciudad, finalizaría en el mismo punto de partida.

La resolución judicial precisa que el día previsto tuvo lugar la manifestación, en la que tomaron parte unas diez mil personas, tras la que, sobre las 18:25 horas, la imputada subió al quiosco del Boulevard y dirigió una "alocución" a las personas allí congregadas.

La sentencia concreta que, durante esta intervención, la procesada aseguró que hasta ese momento "21 personas" habían sido "torturadas" aquel año "en comisarías donde trabajaban al servicio de Rubalcaba, ilegalizaciones, cárceles de exterminio, brutalidad policial, secuestros, asesinatos, represión y sólo represión para el movimiento independentista que trabaja por la restauración de la democracia y la justicia en esta tierra".

La resolución judicial recuerda que durante el juicio la mujer reconoció "haber hablado" aquel día "en calidad de familiar" de Jon Anza y explica que el hecho de que ella fuera la que pronunció las frases injuriosas queda acreditado por la grabación de su intervención que se reprodujo durante la vista.

El escrito señala además que las imputaciones realizadas por la encausada contra las FSE "son injuriosas en cuanto tienen virtualidad de lesionar la dignidad" de estos cuerpos policiales, al tratarse de expresiones que "se refieren a la comisión de delitos" y que, "objetivamente", se consideran "deshonrosas por su significado literal".

Destaca asimismo que la acusada "no acreditó por ningún medio probatorio ni la veracidad de la información" que ofreció, "ni haber empleado siquiera la diligencia exigible en la averiguación de tales hechos".

El texto destaca también que las expresiones injuriosas fueron realizadas "con conocimiento de su falsedad o, cuando menos, con temerario desprecio hacia la verdad", por lo que deben tener "la consideración de graves".

Por este motivo, condena a la imputada a abonar una multa de 2.100 euros como responsable de un delito de injurias graves a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

La manifestación en la que la procesada hizo las afirmaciones por las que ahora ha sido condenada fue convocada días después de que el 11 de marzo de 2010 el cuerpo de Anza fuera descubierto en un depósito de cadáveres de Toulouse (Francia).

Mostrar comentarios