Confirman destitución de 52 miembros de Policía de Honduras por faltas graves

Tegucigalpa, 6 ene.- La Policía Nacional de Honduras confirmó hoy la destitución de 52 miembros de esa institución, entre agentes y oficiales "por faltas graves", informó el portavoz Héctor Iván Mejía.

La fuente dijo en rueda de prensa que por ley no puede revelar los nombres de los policías destituidos, a quienes, indicó, se les entregará su acuerdo de cancelación y a partir de ese momento el Estado de Honduras queda sin ninguna responsabilidad con ellos.

Los destituidos son un comisionado general, dos comisionados, un subcomisionado, un inspector, cuatro subinspectores y 43 elementos de la escala básica, "causas, motivos y nombres no se nos dan", enfatizó el portavoz policial.

Agregó que otra lista de policías destituidos se conocerá posiblemente el viernes de la próxima semana.

"Al pueblo le reiteramos el compromiso de luchar de manera incansable de forma permanente con el interés esencial de perfeccionar y profesionalizar la Policía Nacional", enfatizó el oficial.

Dijo, además, que no se presentará ninguna demanda criminal contra los destituidos, porque no le corresponde a la Policía, y reiteró que no se proporcionarán los nombres, salvo a apoderados legales o personas interesadas de manera directa, sin que eso represente ningún tipo de responsabilidad penal o civil para la institución.

El jueves, el director nacional de Servicios Especial de Investigación Preventivos de la Secretaría de Seguridad, Danilo Orellana, aseguró a periodistas en Tegucigalpa, sin precisar detalles, que unos 50 policías de la escala básica y 25 oficiales serían destituidos "por irregularidades".

En algunos casos, los destituidos incurrieron en "negligencia y la comisión de delitos", indicó Orellana.

En noviembre de 2011 fueron destituidos unos 28 policías y 12 oficiales, como parte de la depuración que se ha iniciado en la Policía Nacional por la participación de agentes y oficiales en crímenes y otros delitos, incluidas violaciones a los derechos humanos.

La depuración de la Policía Nacional es una exigencia de diversos sectores de Honduras, entre ellos la rectora de la Universidad Nacional Autónoma, Julieta Castellanos, madre de uno de los dos jóvenes universitarios asesinados el 22 de octubre de 2011 en Tegucigalpa.

Los dos estudiantes fueron asesinados tras una persecución policial, alegando los representantes de la fuerza pública que no acataron una orden de detenerse en un retén.

El crimen provocó el repudio contra la Policía Nacional, que desde hace muchos años se ha visto implicada en la muerte de personas, narcotráfico, extorsión, robo, secuestros y otros delitos.

Algunos sectores consideran que el presidente hondureño, Porfirio Lobo, no tiene voluntad política de hacer una depuración total de la Policía Nacional, a lo que el gobernante ha respondido que sacará todas "las manzanas podridas" que hay en la institución.

Castellanos dijo hoy que la Secretaría de Seguridad debe "dar la información completa", porque se trata de funcionarios púbicos".

"Tenemos derecho a la información", subrayó Castellanos en declaraciones a Radio América en Tegucigalpa.