Tirana, 23 jun.- Las dos alianzas que se presentaron a las elecciones legislativas de Albania se atribuyeron hoy la victoria, repitiendo una vez más su tradicional lucha por la hegemonía de las cifras.
Los sondeos a pie de urna realizados por la empresa italiana IPR Marketing, dieron a la alianza de partidos de izquierda liderada por Edi Rama una ventaja de unos trece puntos porcentuales.
De acuerdo a este sondeo, la opositora "Alianza para una Albania Europea" obtuvo entre el 51,5 % y el 55,5 % de los votos, frente a la "Alianza para el Empleo, Prosperidad e Integración" del primer ministro, Sali Berisha, que habría alcanzado entre el 39,5 % y el 43,5 %.
Un segundo sondeo, realizado por la fundación Civitas, afín al alcalde de Tirana, el conservador Lulzim Basha, publicó una cifra totalmente distinta, dando la victoria a la alianza de Berisha, con el 48 %, frente al 46 % de Rama.
Los analistas independientes destacaron que en principio las cifras del instituto demoscópico italiano -que fue el que más se acercó a la realidad en las elecciones de 2009- apenas dejan margen de duda, pues la ventaja del candidato socialista es descomunal.
Bledar Cuci, uno de los dirigentes del Partido Socialista de Rama, que encabeza la alianza de izquierdas, señaló en declaraciones a Efe que las cifras barajadas por esta formación parte de que su coalición de partidos habría obtenido 77 de los 140 escaños.
Por contra, la ministra de Integración -del Partido Democrático-, Majlinda Bregu, afirmó que "nuestras fuentes internas confirman la victoria profunda y convincente del PD".
Apenas cerrados los colegios, el líder socialista aseguró que "el renacimiento ha vencido sobre la ruina" y afirmó que Berisha ya solo es un primer ministro en funciones que debe "gestionar la transición".
Albania debía demostrar hoy si era capaz de romper con viejas costumbres y desarrollar unas elecciones limpias, transparentes y pacíficas, entre otras cosas para poder obtener por fin el estatus de candidato a la Unión Europea, solicitado en 2009.
Sobre si fueron limpias tendrán que pronunciarse los observadores internacionales, que mañana darán un primer informe sobre el transcurso de la jornada electoral.
En ningún caso fueron pacíficas, pues la jornada estuvo ensombrecida por un tiroteo en el que murió un activista de la izquierda y resultaron heridas otras dos personas, una de ellas un candidato conservador.
El incidente se produjo en la localidad de Laç, al norte de Tirana, a pocos metros de un colegio electoral.
Nada más producirse, y con la jornada electoral en curso, se escucharon los primeros reproches políticos.
Ilir Meta, líder de Movimiento Socialista para la Integración (LSI), aliado de Rama en estas elecciones y del que la víctima era miembro, no tardó en acercarse hasta el lugar de los hechos para acusar a la cúpula policial de apoyar a las bandas que intimidan a los electores.
Por su parte la portavoz del PD, Laura Vorpsi, consideró el incidente un "acto terrorista" contra su candidato -el aspirante conservador herido- y calificó a Meta y Rama de "aventureros políticos" que, "sedientos de poder, proclaman que están dispuestos a derrocar por todos los medios al Gobierno democrático".
En la televisión pudieron verse también imágenes que mostraban a votantes fotografiando su papeleta, un gesto típico para los que, temiendo represalias, quieren demostrar que han votado al partido "correcto", o en el caso de los sufragios "comprados", para presentar una prueba de que han cumplido con su "contrato".
Más de 3,2 millones de albaneses estaban llamados a elegir a 140 diputados del Parlamento según un sistema electoral proporcional regional.
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