Consuelo Madrigal, una fiscal conciliadora, técnica y querida

  • Consuelo Madrigal, propuesta como fiscal general del Estado, destaca por su "carácter conciliador", conservadora pero sin aparente perfil político, que ha pasado inadvertida públicamente en su larga carrera como representante del Ministerio Público. Y, sobre todo, muy técnica.

Paco Pardo

Madrid, 19 dic.- Consuelo Madrigal, propuesta como fiscal general del Estado, destaca por su "carácter conciliador", conservadora pero sin aparente perfil político, que ha pasado inadvertida públicamente en su larga carrera como representante del Ministerio Público. Y, sobre todo, muy técnica.

De trato agradable y "muy querida" por sus compañeros en la carrera fiscal, fuentes fiscales destacan que se trata de una jurista "muy eficaz y resolutiva", aunque reconocen que su trabajo ha sido "discreto" en su repercusión mediática.

Además de convertirse en la primera mujer que dirigirá la Fiscalía en su centenaria historia, entre su valores se destaca que ha gestionado con eficacia la red de fiscales de menores que ella puso en marcha desde su cargo como Fiscal de Sala Coordinadora de Menores.

Consuelo Madrigal, nacida el 2 de noviembre de 1956, figuraba en el año 2011 como la número 24 en el escalafón de la carrera fiscal y antes de su actual cargo como Fiscal de Sala de Menores estuvo destinada en el Tribunal Supremo.

Fuentes fiscales han destacado su "trayectoria intachable", que es experta en derecho penal y en menores, sus muchos años en el alto tribunal y su perfil "muy técnico", a la que no se conoce adscripción a ninguna de las asociaciones de la carrera fiscal ni tampoco una clara ideología política.

Algunos miembros de la carrera fiscal han destacado también su faceta religiosa y "muy conservadora", aunque en general el nombramiento ha sido bien recibido en todos los sectores de la Fiscalía, incluso en el ámbito progresista.

Consuelo Madrigal nació en Segovia el 2 de noviembre de 1956. Se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1978 con la calificación de sobresaliente.

Ingresó en la carrera fiscal en 1980 con el número tres de su promoción y lleva 34 años de fiscal, los últimos siete de ellos como fiscal de sala, que es la máxima categoría.

Su primer destino fue en la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife, donde ejerció de enero de 1981 a noviembre de 1982; pasó a teniente fiscal de Palencia hasta mayo de 1984; y en la Fiscalía de Madrid hasta 1990. Su siguiente destino fue, hasta 1993, el Tribunal de Cuentas, de donde pasó a la Fiscalía del Tribunal Supremo.

En el currículum difundido por la Fiscalía General del Estado destaca su intervención en el sumario de la OPA de Azucarera Torras contra el grupo KIO ante la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Territorial de Madrid.

En el Supremo también se encargó de la causa sobre los papeles de Sokoa por estar implicado José Antonio Urritcoetxea Begoetxea, Josu Ternera, que estaba entonces aforado ante el alto tribunal. También intervino en el caso Otegui, el caso Intelhorce, las escuchas del CESID y el clan de los Monchines.

De momento, Madrigal cuenta con el visto bueno de las asociaciones de fiscales: tanto la mayoritaria Asociación de Fiscales como la Unión Progresista de Fiscales han visto acertada la decisión del Gobierno.

Mostrar comentarios