Así fue la conversación de Rajoy con Soria horas antes de que el ministro renunciara

  • Soria llamó primero a María Dolores de Cospedal y le dijo que quería marcharse por lo que se estaba publicando.

    Habló por teléfono con Rajoy y el presidente del PP le dijo que le apoyaba en su decisión de marcharse del cargo.

'Génova', partidaria de repetir listas ante unas nuevas elecciones salvo casos puntuales como Soria o Gómez de la Serna
'Génova', partidaria de repetir listas ante unas nuevas elecciones salvo casos puntuales como Soria o Gómez de la Serna
EUROPA PRESS
Fernando H. Valls

El Gobierno en funciones y el Partido Popular vivieron, hace ya diez días, unas horas de infarto por el caso José Manuel Soria. Las revelaciones periodísticas se llevaron por delante la carrera política del exministro de Industria en funciones y expresidente del PP de Canarias. Lo que no se ha contado hasta ahora es cómo fue la conversación que Rajoy y Soria mantuvieron el jueves por la tarde.

La semana de marras fue de bastante tensión. El lunes se conoció que Soria aparecía en los papales de Panamá y el martes se produjo una fuerte discusión en el Gobierno. Ya el miércoles el Ejecutivo recibió un nuevo revés al conocerse que Soria fue secretario de la británica UK Lines.

Moncloa vio entonces con perplejidad cómo el ministro Soria cambiaba de versión: de negar todo a afirmar en esta ocasión que no había "ningún tipo de relación con compañías radicadas ni en Panamá, ni en Bahamas, ni en ningún otro paraíso fiscal". La publicación de su firma y la aparición de su figura como administrador de otra sociedad en Jersey fueron la gota de colmó el vaso.

Según ha podido saber Lainformacion.com, Soria tomó la decisión de renunciar de manera autónoma. El jueves pasó el día junto a sus colaboradores y, ya por la tarde, decidió que era el momento de trasladar a sus superiores la decisión de marcharse. A Soria, por tanto, no le hace dimitir nadie, sino que es él quien decidió irse.

José Manuel Soria habla primero el mismo jueves por la tarde con María Dolores de Cospedal. El todavía ministro de Industria comunica a la secretaria general del su intención de marcharse:

-- "María Dolores, en vista de lo que está sucediendo he pensado que lo mejor es que renuncie", le dije.

Se tutean porque la relación entre ambos es muy buena. Cospedal le entiende y le pide entonces que llame por teléfono a Rajoy para que sea el presidente quien tome la decisión.

Soria descuelga el teléfono y habla con Rajoy, que se encontraba en La Moncloa:

-- "Mariano [los amigos personales de Rajoy le tratan por su nombre], he hablado con María Dolores y he pensado que en vista de lo que se está publicando lo mejor es que renuncie".

Rajoy no se mostró sorprendido. Algunos colaboradores ya le advirtieron que Soria estaba pensando en marcharse. La respuesta de Rajoy fue:

-- "Si es lo que tú has decidido, te apoyo". 

Rajoy y Soria continuaron hablando durante unos minutos para concretar la estrategia a seguir. Acordaron que lo comunicarían a primera hora de la mañana del viernes, 12 horas después. Hubo algunas presiones para que esa decisión se acelerase, ya que la vicepresidenta tenía que comparecer después del consejo de ministros y algún dirigente del PP también tenía que hacer declaraciones en público.

Ambas partes pactaron, por tanto, durante esas horas explicar que la renuncia se debía a "errores de comunicación". Horas más tarde Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro protagonizaron una rueda de prensa en la que dijeron que ningún miembro del Gobierno podía tener cuentas en paraísos fiscales.

A día de hoy, diez días después de la crisis, en el entorno de Rajoy explican que la gestión del caso Soria ha sido positiva y que el presidente no ha salido tocado de un escándalo que podía afectarle negativamente.Rajoy y su amigo José Manuel SoriaLa relación entre Rajoy y Soria ha sido hasta este momento excelente. Si hubiera que citar quiénes son los amigos personales de la familia del presidente del PP en el listado seguro estaría Soria. Rajoy valora mucho los gestos personales, la relación fuera de la política. Y el canario se portó fenomenal con un familiar directo durante varios años. Eso no lo olvida Rajoy.Dicen en Moncloa que el caso Soria está doliendo especialmente Rajoy, porque le aprecia. El jefe del Ejecutivo en funciones dejó en sus manos la decisión de dimitir.  Si él quiere 'sacrificarse', bien. Y lo hizo.Mientras, en el PP la opinión es bien distinta. Se sabía desde hace varias semanas que su nombre iba a aparecer en los papales de Panamá. No habían pasado desapercibidas, además, unas maniobras para impulsar a Soria como sucesor de Rajoy, movimientos que no habían gustado nada ni en Moncloa ni en Génova.La cúpula del PP no va a dar la cara por Soria. Hay vicesecretarios cansados de defender los continuos casos de corrupción. Ya lo ha expresado Javier Maroto o Pablo Casado con el caso Rita Barberá. Y ahora, con Soria, están dispuestos a aplicar la misma estrategia: ni una palabra en defensa del el ministro de Industria en funciones. "Cada palo que aguante su vela", como dijo Cospedal. O "caiga quien caiga", que afirmó el antiguo alcalde de Vitoria.

Mostrar comentarios