Convocadas a declarar personas supuestamente relacionadas con la BBC en Irán

Teherán, 25 sep.- Un número indeterminado de personas han sido convocadas a declarar por los servicios secretos iraníes por su supuesta relación con la radiotelevisión británica BBC, según dijo hoy el ministro de Inteligencia de Irán, Heidar Moslehi.

Moslehi, en declaraciones difundidas por la agencia oficial iraní, IRNA, también confirmó la detención en días pasados de varias personas a las que se acusa de trabajar para los servicios en lengua farsí (persa) de la BBC, proscrita en Irán, y señaló que sigue la persecución de quienes colaboren con esa cadena de radiotelevisión.

Según esta agencia, el ministro acusó a la BBC de llevar a cabo "actividades destructivas" contra Irán y afirmó que "no es un medio de comunicación", sino una cobertura para "misiones políticas y de inteligencia".

Según la agencia local Mehrnews, Moslehi advirtió a cualquiera que colabore con la BBC, a la que calificó de "antiiraní y contrarevolucionaria", de que su departamento "sigue de cerca esas conexiones y tomará las medidas adecuadas en su momento".

Las detenciones realizadas, según Moslehi, son un "primer paso de las actividades en este tema" y recalcó: "cumpliremos con nuestro deber".

El pasado 22 de septiembre, la web opositora iraní Rahesabz informó de la detención del cineasta y documentalista Mujtaba Mirtamasb, así como de los realizadores Naser Safarian, Hadi Afarideh y Shahnam Bazdar, el periodista y documentalista Mohsen Shahnazdar, y la productora Katayoun Shahabi, acusados de colaborar con la BBC.

Los seis, según esa web, fueron detenidos en sus domicilios u oficinas y trasladados a una sección especial de la cárcel de Evin, en el norte de Teherán.

La redada se llevó a cabo escasas horas después de que la emisión en farsí de la cadena británica, calificada de "demoníaca" por el régimen de Teherán, difundiera un documental crítico con el líder supremo de la Revolución iraní, ayatolá Ali Jameneí, y su forma de dirigir el país.

Estas detenciones están en la línea de la campaña contra la oposición iniciada por el régimen iraní en junio de 2009, a raíz de las masivas protestas contra la reelección del presidente del país, Mahmud Ahmadienyad.

Desde entonces, cientos de periodistas, artistas, abogados, estudiantes y defensores de los derechos humanos han sido detenidos y condenados a diferentes penas de cárcel acusados de participar en una conspiración urdida desde Occidente para derrocar el sistema teocrático.