"Quiero librar" al país "de las injusticias, hacerlo más equitativo, más justo", dijo en su primer congreso como líder laborista, que se celebra desde el domingo en Brighton, en el sur de Inglaterra.
Los conservadores "esperan que millones de personas trabajen más duro, más tiempo y por una peor calidad de vida", agregó el diputado de 66 años, que lleva 32 en el Parlamento, antes de reclamar una política "más generosa".
Corbyn, vestido con traje marrón, corbata oscura y camisa blanca, aprovechó para tratar de calmar a una parte del partido y el público que lo ven demasiado escorado a la izquierda.
El nuevo líder, cuya aparición en el estrado fue saludada con una larga ovación de los delegados, dijo que quiere una política "más amable, más inclusiva. De abajo arriba, no de arriba a abajo", en el discurso pronunciado en Brighton, en el sur de Inglaterra, escenario del congreso laborista desde el domingo.
"Quiero un debate abierto en nuestro partido y movimiemnto, escucharé a todo el mundo. Porque creo firmememente que el liderazgo consiste en escuchar", afirmó.
Corbyn dio la sorpresa al ganar las elecciones internas este mes después de haber arrancado como el candidato con menos opciones.
Su éxito se basó en la oposición frontal a los recortes presupuestarios, un giro respecto al laborismo centrista de Tony Blair, y al programa de las últimas elecciones con Ed Miliband de candidato, donde se defendía ajustar las cuentas públicas.
"Bajo mi liderazgo, el laborismo se opondrá a la austeridad. No sentirá remordimientos por reformar la economía para luchar contra la desigualdad y proteger mejor a los trabajadores", explicó Corbyn, partidario de renacionalizar los ferrocarriles, o de la gratuidad de las universidades.
"La austeridad de los conservadores es obsoleta y es una estrategia equivocada del pasado", agregó, acusando al gobierno Cameron de "mentir" al decir que está del lado de los trabajadores.
Corbyn pidió al primer ministro que endurezca su postura ante las violaciones de los derechos humanos en el mundo y que pida a Arabia Saudita que pare la ejecución de un joven chiita acusado de tomar parte en las manifestaciones contra el régimen.
"Negarse a alzarse" contra Riad en este tema "es la clase de cosa que daña realmente la posición del Reino Unido en el mundo", dijo Corbyn, partidario de que Londres se retire de la licitación para prestar servicios carcelarios en Arabia.
Corbyn, pacifista y activista contra las armas nucleares, reiteró su oposición a Trident, el sistema de submarinos nucleares británicos, un asunto que no genera unanimidad en su partido.
El nuevo líder laborista fue uno de los fundadores de Stop the War, la organización que promovió la mayor manifestación vivida en el país en 2003, en protesta por los planes de Blair de sumarse a la invasión de Irak.
"No ayudó a nuestra seguridad nacional ir a la guerra en Irak desafiando a la ONU", estimó.
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