CORRUPCIÓN. BARBERÁ AGRADECE LA DEFENSA PÚBLICA DE SU “BUEN AMIGO” RAJOY Y SU “BUENA AMIGA” COSPEDAL

- Pide "sosiego" a sus compañeros del PP que, "por juventud", han pedido que dimita. La exalcaldesa de Valencia y senadora del PP, Rita Barberá, rompió este jueves su silencio para defenderse, asegurar que no dimite y agradecer a quienes “públicamente” le han defendido, entre los que destacó a su “buen amigo” Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones y del PP, y a su “buena amiga” María Dolores de Cospedal, secretaria general del partido.
Barberá se expresó así en una rueda de prensa de una hora que ofreció en la sede del PP de Valencia en su primera aparición pública en más de un mes y tras estallar la llamada ‘Operación Taula’ por la que han sido detenidos y han sido implicados cargos y exaltos cargos del PP de Valencia.
“Quiero dar las gracias a quienes públicamente me han defendido, al presidente Rajoy, mi buen amigo, y a la secretaria general, también buena amiga”, afirmó Barberá para citar además al ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá; al portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro; y al senador popular Iñaki Oyarzábal.
El presidente del Gobierno en funciones y del PP, Mariano Rajoy, pidió este mismo miércoles "esperar acontecimientos" antes de actuar contra Barberá ya que, argumentó, no se conocen los detalles de su posible implicación en la financiación irregular del PP de Valencia y "ella dice que es inocente".
Dentro de su capítulo de agradecimientos, también incluyó al ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso; a la vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados, Celia Villalobos; al expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps “y a cuantos han salido en mi defensa”.
“Me tiene estupefacta y con desazón lo que está pasando en España”, aseguró para lamentar que “no se respeta el Estado de Derecho” y “se vulnera la ley al filtrar el sumario y no pasa nada”.
"SOSIEGO Y TEMPLANZA"
Barberá pidió “sosiego” a sus compañeros del PP que “con mayor o menor sensibilidad" le han dicho que se "vaya”. “Quiero decir que con la mayoría he hablado por teléfono o vía mensaje y, en unos casos por juventud y en otros por otras razones, los he encontrado precipitados”, admitió.
Con todo, la dirigente popular aseguró que puede “entenderlos por el complicadísimo momento que estamos viviendo y la dureza y dimensión del trato”. “Pido templanza, hay un foco brutal sobre el PP y nos hemos convertido en el elementos a batir, la templanza y el sosiego son fundamentales”, dijo.
Criticó, a este respecto, que “sólo” se hable de ella y “no de los ERE”. “¿Por qué no se le pregunta a (Pedro) Sánchez si va a exigir más dimisiones?”, planteó para criticar “a algunos lenguaraces socialistas” y para asegurar que no va a perder “ni un momento” de su vida “con la izquierda radical”.
"LO QUE EL PP QUIERA DE MÍ"
La histórica dirigente del PP su "orgullo de pertenecer" al partido. “Seguiré aportando al PP lo que el PP quiera de mí, hay muchos miembros del PP que se sienten orgullosos de mí”, reivindicó.
Antes de que le preguntaran, Barberá aseguró que “si alguien tuviera la tentación” de compararla con la expresidenta del PP de Madrid Esperanza Aguirre, que dimitió por "responsabilidades políticas", sus casos son diferentes.
Explicó que Aguirre dimitió de su cargo orgánico y que ella no tiene cargo orgánico e insistió en que ella no sabe "de lo que se le acusa" porque “está en secreto” de sumario el proceso y lamentó que aunque no ha hecho “ningún delito ilícito ha sufrido mucha condena”.
"INENARRABLE DOLOR ANÍMICO"
En clave personal, Barberá justificó que no ha comparecido antes porque ha tenido un “inenarrable dolor anímico" y "estupefacción ante tantas condenas mediáticas que caían” sobre ella. “Me ha llevado a dar gracias a dios porque mis padres no vivieran ahora porque mi padre fue director de un medio de comunicación”, aseguró.
“Han sido varias semanas de silencio porque la prudencia es una virtud importante en un político, por eso silencio, por el total desconocimiento del sumario, que está dando lugar a una sonora, dura y mediática instrucción judicial”, alegó para asegurar que ahora habla “no por ceder a presiones, sino porque han ocurrido dos hechos algo esclarecedores”.