Personal de la empresa sanitaria concurrió en horas de la mañana hasta la sede del fútbol chileno ubicada en la comuna de Peñalolén, en el oriente de Santiago, para cortar el suministro de agua potable, retirando el surtidor central, según mostraron imágenes de la televisión local.
El corte se produjo tras la acumulación de facturas impagas por al menos tres meses, las que sumaban una deuda total de unos 7.100 dólares.
Después del corte, el jefe de comunicación de la institución, Héctor Olave, explicó que el corte se debió a un "error administrativo" que ya había sido resuelto con la cancelación total de la deuda.
"El corte duró no más de 30 minutos. La deuda ya está pagada", afirmó Olave a periodistas.
Aunque breve, el corte ahondó el descalabro que se vive en al interior de la federación local tras la renuncia hace tres semanas de su presidente Sergio Jadue, quien viajó a Estados Unidos para aceptar su culpabilidad y colaborar en la investigación por sobornos de la FIFA que lleva adelante la justicia de ese país.
Jadue aceptó su culpabilidad a cambio de una rebaja en su eventual condena, que podría llegar a los 20 años de prisión.
Aunque la ANFP se desvinculó del caso, considerándolo de "responsabilidad individual" del exdirigente, una mancha de duda planea sobre la federación, investigada también por la justicia local por el pago ilegal de honorarios a sus dirigentes.
La federación programó para el próximo 4 de enero la elección para decidir quién sucederá al polémico Jadue.
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