Abiyán, 22 nov.- Costa de Marfil desplegará unos 25.000 efectivos de sus fuerzas de seguridad durante las elecciones legislativas del domingo 11 de diciembre, las cuales han sido boicoteadas por el principal partido de la oposición, el Frente Patriótico Marfileño (FPI), del expresidente Laurent Gbagbo.
Según indica hoy el diario local Le Patriote, la Comisión Electoral Independiente (CEI) destinará 10.000 policías, 10.000 gendarmes y 5.000 militares para vigilar el desarrollo de los comicios, apoyados por soldados de la Misión de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) y de la misión militar francesa Licorne.
"La cuestión de la seguridad es esencial si queremos que las elecciones del próximo 11 de diciembre tengan un carácter pacífico", anunció anoche el presidente de la CEI, Youssouf Bakayoko.
"Os invito a tomar todas las medidas necesarias para asegurar los comicios en todo el país", dijo Bakayoko a los representantes de la policía, la gendarmería y el ejército.
Costa de Marfil vivió un intenso conflicto postelectoral tras la segunda vuelta de los comicios presidenciales el pasado mes de diciembre entre partidarios de los dos candidatos, Gbagbo y el actual presidente, Alassane Ouattara, en el que murieron unas 3.000 personas, según las últimas cifras de la ONU.
Ayer, el CEI cerró oficialmente la lista de candidatos a los 255 escaños del Parlamento de estas próximas elecciones legislativas, a los que aspiran 1.182 políticos marfileños.
El FPI, el partido de Gbagbo, quien se negó a dejar el poder en diciembre pasado tras perder la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, boicoteó la consulta al no presentar ningún candidato en protesta por la retención de sus altos oficiales, que fueron detenidos con el fin del conflicto postelectoral.
El propio Laurent Gbagbo y su mujer, Simone, siguen bajo arresto domiciliario en una residencia en las localidades de Korhogo y Odienné.
Hace unas dos semanas, el Gobierno de Ouattara liberó a unos veinte miembros del FPI, entre ellos cinco exministros, pero el partido de Gbagbo no lo consideró suficiente como para participar en las elecciones legislativas.
El presidente Ouattara aseguró la semana pasada frente a los rumores de un retraso en las comicios legislativos que las elecciones tendrán lugar.
"El debate está cerrado. La fecha de las elecciones está fijada y las elecciones se celebrarán", sentenció durante una visita oficial a la capital de Burkina Faso.
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