Costa Rica dice que polémica vía en frontera con Nicaragua fomenta desarrollo

Nancy De Lemos

Delta (Costa Rica), 17 feb.- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, inauguró hoy el primer tramo del polémico camino paralelo a la frontera con Nicaragua, que enfrenta a ambos países, y aseguró que su principal objetivo es llevar desarrollo a la zona.

El camino de lastre avanza al lado del fronterizo río San Juan por 160 kilómetros, distancia en la que se ubican unos 30 poblados costarricenses que, con la nueva vía, han visto en los últimos meses la llegada de la electricidad y la construcción de escuelas y, en un futuro cercano, tendrán acceso a agua potable.

La vía, que parte del puesto policial de la comunidad de Delta Costa Rica, unos 150 kilómetros al norte de San José, recibió el nombre de Juan Rafael Mora Porras, expresidente y héroe nacional de la campaña bélica de 1856 en este país centroamericano.

Para inaugurar la ruta, Chinchilla realizó un recorrido de unos 25 kilómetros acompañada por varios de sus ministros y oficiales policiales, a los que agradeció su labor velando por la seguridad en la frontera.

Además, inauguró tres escuelas en tres pequeños poblados ubicados a la orilla del San Juan, donde estudian niños tanto costarricenses como nicaragüenses.

Para Chinchilla, este camino ha logrado reintegrar a los pobladores de la frontera con el resto del país y eliminar su dependencia del San Juan, que era la única vía de acceso.

"Las casas acá se construían de cara al río, ahora les están dando vuelta para estar de cara a Costa Rica", destacó.

Según la mandataria, su construcción, además de razones de seguridad, obedece a un plan integral de desarrollo en la frontera para aprovechar su potencial agrícola y turístico.

No obstante, el camino mantiene enfrentados a Costa Rica y Nicaragua, pues el Gobierno nicaragüense denunció al costarricense ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ), acusándola de ocasionar daños ambientales al río con su construcción.

El Gobierno costarricense ha desmentido esas acusaciones y asegura que el camino forma parte de su política de defensa y seguridad luego de que Nicaragua supuestamente invadiera una pequeña porción de su territorio en el Caribe en 2010.

Los vecinos de la zona llegaron hoy a recibir a Chinchilla y agradecer la construcción de la ruta, que les acorta el tiempo de viaje a Sarapiquí, la ciudad más cercana, de 6 a 2 horas.

Desde la parte de la carretera visitada se ve sin dificultad el San Juan e inclusive algunas de las dragas que utiliza Nicaragua para sus labores en el río.

Autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) señalaron que el camino, cuya construcción se inició hace un año, está listo en un 70 % y que ha tenido un costo de aproximadamente 31 millones de dólares.

En una etapa futura, el objetivo del Gobierno costarricense es que la vía llegue hasta el puesto fronterizo de Peñas Blancas, en el Pacífico, convirtiéndolo de esta manera en una especie de canal seco que conectaría el Caribe con el Pacífico.

El ministro de Obras Públicas y Transportes, Francisco Jiménez, explicó que en un futuro esperan asfaltar la vía, pero que aun no cuentan con los recursos para ello, pues cada kilómetro de asfalto cuesta casi 100.000 dólares.

Ante las críticas nicaragüenses por el supuesto daño ambiental causado por del camino, el ministro de Ambiente, René Castro, indicó a Efe que el impacto ha sido mínimo y exclusivamente en territorio costarricense, pero que para mitigarlo ya se han conformado brigadas ambientales cuyo objetivo es sembrar 200.000 árboles nativos a lo largo de la orilla del río.

Por su parte, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, apuntó que la nueva ruta ha permitido una movilidad de la policía mucho mayor, lo que se traduce en un mejor control del territorio.

Además, permitirá la instalación de torres de vigilancia con cámaras a lo largo del cordón fronterizo y la construcción de al menos cinco delegaciones más de policía.