Críticos de Podemos no apoyarán al partido en campaña en protesta por los "dedazos"

    • Reprochan que no se haya tenido en cuenta el resultado de las primarias y que se vulneren criterios básicos, como las "listas cremallera".
    • Sólo una treintena de los 52 candidatos fueron elegidos por las bases. En Andalucía, los "cuneros" controlan cuatro provincias.
Pablo Iglesias, secretario general de Podemos.
Pablo Iglesias, secretario general de Podemos.

Metidos en plena precampaña, Podemos trata de controlar al máximo sus posibilidades de éxito en un escenario que, según los sondeos, resulta adverso. El último golpe de mando de la dirección ha venido con la designación de sus candidatos al Congreso, colocando en los puestos de salida a personas de su máxima confianza, aunque ello suponga obviar en algunos casos los resultados de las primarias. En concreto, una treintena de los números uno de Podemos para el 20-D son los mismos que en su día se impusieron en los respectivos procesos de primarias. El resto, atienden a la designación de la dirección.

De los 52 candidatos, 50 son afines al secretario general, Pablo Iglesias. La lógica responde esencialmente a que sus candidatos fueron también los más votados entonces, teniendo en cuenta que el mecanismo de las votaciones fue el polémico sistema "plancha", muy contestado por las bases al considerar que beneficia a aquellas listas respaldadas por la dirección.

Los únicos candidatos que han manifestado su independencia con respecto a Iglesias son el de Melilla, José Ouviña, y el de Jaén, Andrés Bódalo. Bódalo contó, no obstante, con el apoyo expreso de Iglesias en su designación, una vez se conoció que había sido condenado a tres años por agredir en 2012 a un concejal socialista en Jódar durante una protesta de trabajadores. El secretario general de Podemos argumentó que la condena respondía a "tipos penales que casi siempre se aplican a gente que participa en manifestaciones".

La bronca entre bases y dirección acostumbra a ser habitual cada vez que se produce un proceso de elección y esta vez, no es ajeno. El malestar es evidente entre las bases en lugares como Córdoba, dónde el candidato elegido en primarias, Antonio Manuel Rodríguez, cordobés, ha sido desplazado por la sevillana Marta Domínguez. Rodríguez ha instado al partido a rectificar y entre tanto, ha renunciado a participar en la lista en protesta por la presencia de "cuneros". "Lo ocurrido no es un desprecio personal, sino a los principios en los que confió muchísima gente de Córdoba y Andalucía", ha reprochado.

Las bases cordobesas también han expresado su malestar y no descartan trasladarlo a una campaña en la que, advierten, no pueden apoyar aquello en lo que no creen. "Renunciamos completamente a apoyar la campaña electoral de Podemos en nuestra circunscripción para las elecciones generales, lo que incluirá no realizar mítines, actos públicos, reuniones con los candidatos oficiales, mesas informativas, incluso pegada de carteles", han advertido en un comunicado al que ha tenido acceso este diario y al que se espera se sumen en los próximos días militantes críticos de otras regiones.Del puesto 573 al número uno

Estos críticos señalan por ejemplo el caso de Palencia, donde el cabeza de lista quedó en el puesto 573 en las primarias, a "casi todas las provincias de Andalucía", en las que, indican, se han colocado a "cuneros"-en la comunidad hay cuatro sevillanos como cabeza de lista- o a Euskadi, donde los desacuerdos por la confección de las listas llevaron a la dimisión de 19 miembros de la dirección vasca.

"La confección de estas listas ha llegado a maniobras que incluso atentan contra los criterios más férreos de Podemos como es el de listas cremallera", reprochan. Esto es, la alternancia entre hombre y mujer, uno de los compromisos del partido. En Zaragoza, la lista está encabezada por dos hombres, Pedro Arrojo y el exjemad, José Julio Rodríguez.

Estos críticos señalan como origen del conflicto al procedimiento de primarias, en el que se optó por la circunscripción nacional en vez de la provincial. "El sistema obligaba a votar a todos los candidatos en bloque, centenares de candidatos imposibles de valorar, haciendo que el voto fuera derivado a validar una lista plancha presentada por Pablo Iglesias. Además, dejaba abierta la posibilidad (como así ha sido) de colocar en los territorios a los candidatos de forma arbitraria o, mucho peor, por afinidades", lamentan. Así, por ejemplo, ocurre en Segovia, Albacete, Palencia o Cáceres, donde los candidatos que van como número uno quedaron, respectivamente, en los puestos 515, 539, 573 y 549 en los diferentes procesos de primarias.

A ello se añade el efecto de desplazamiento provocado por los "fichajes" de la formación emergente. En Ciudad Real, Juan Pablo Wert, hermano del exministro de Educación, se declara independiente y no se presentó a ningún proceso. En Las Palmas, la juez Victoria Rosell desplazó también a la candidata electa. El último anuncio ha sido el de la cabeza de lista por Salamanca, María José Jiménez, de etnia gitana.





Mostrar comentarios