Croacia vota en plena crisis económica y migratoria

  • Los croatas votaban este domingo en unas elecciones legislativas en las que los conservadores esperan volver al poder, en un país en primera línea de la crisis migratoria que vive la UE y que emerge de seis años de recesión.

Los colegios electorales abrieron a las 07H00 (06H00 GMT) y cerrarán doce horas más tarde. Los primeros resultados oficiales parciales se esperan por la noche.

Los sondeos predicen una competición apretada entre la alianza saliente de centro-izquierda, liderada por el primer ministro Zoran Milanovic (SDP, socialdemócratas), y la conservadora "coalición patriótica", formada en torno a Tomislav Karamarko, líder del principal partido opositor (HDZ).

Son además las primeras legislativas desde que el país se convirtiera en 2013 en el 28º miembro de la UE.

A priori ninguno logrará la mayoría absoluta en la cámara, por lo que la formación de gobierno se decidirá en las negociaciones que tengan lugar después de los comicios con partidos más pequeños.

Los conservadores se anotaron un tanto con la victoria a comienzos de año en la elección presidencial de Kolinda Grabar Kitarovic, candidata del HDZ, quien criticó el mediocre balance del gobierno en materia económica y la situación de recesión casi permanente desde 2009.

Sin embargo, Milanovic, en el poder desde 2011, ha recuperado terreno gracias a su gestión de la crisis migratoria.

Cerca de 350.000 migrantes han transitado por Croacia desde mitad de septiembre camino del norte de Europa, después de que Hungría cerrara su frontera con Serbia.

La oposición ha acusado al gobierno de no controlar debidamente la situación desde que empezó el flujo de migrantes, aunque no parece haber capitalizado esta crisis.

"El gobierno ha tenido la suerte de que esta crisis deje en un segundo plano todos los demás temas" del debate electoral, apunta el analista político independiente Davor Gjenero.

Milanovic ha mostrado empatía hacia los migrantes, pero también firmeza respecto a los países vecinos. Así, condenó la decisión de Hungría de cerrar su frontera con Serbia y criticó a Belgrado por su gestión de la crisis.

"Sin embargo, la gente está preocupada por la grave situación económica, y ninguno de los dos principales partidos ha dado respuestas serias a las cuestiones importantes", como el de la administración, considerada ineficaz y demasiado voluminosa, apunta Gjenero.

Y es que las dificultades económicas de este país de los Balcanes perduran, con una tasa de desempleo en septiembre del 16,2%, y en particular del 43% entre los jóvenes. La deuda pública roza el 90% del PIB, y la economía croata es de las más pobres de la UE.

ljv-cn/avl

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