Cruzar el río y votar, fiel costumbre de los uruguayos afincados en Argentina

  • Aunque residir fuera de su país les exime de la obligación de votar, miles de uruguayos "adoptados" por la vecina Argentina cumplen con la tradición de cruzar el ancho Río de la Plata que separa ambos territorios para poder elegir junto a sus compatriotas al nuevo presidente de su tierra de origen.

Rodrigo García

Montevideo, 29 nov.- Aunque residir fuera de su país les exime de la obligación de votar, miles de uruguayos "adoptados" por la vecina Argentina cumplen con la tradición de cruzar el ancho Río de la Plata que separa ambos territorios para poder elegir junto a sus compatriotas al nuevo presidente de su tierra de origen.

El próximo domingo, un total de 2,6 millones de uruguayos están llamados a las urnas para participar en unos comicios sin sufragio a distancia ni consular y que prevén sanciones económicas a quien no ejerza el voto obligatorio, salvo en casos de imposibilidad física, enfermedad o estadía fuera del país.

"Voy hasta Punta del Este. Soy de allá y voy a votar allá", señaló a Efe, recién desembarcada del buque Francisco que une Buenos Aires con Montevideo, una jubilada uruguaya que vive en la capital argentina desde que se casó y que vuelve a su tierra "todas las veces" que puede.

La empresa Buquebus, que también cuenta con diferentes líneas aéreas, es la que aglutina la mayor parte del transporte fluvial de pasajeros en el estuario del Plata, formado por la unión de los ríos Paraná y Uruguay y cuya anchura -desde 48 a los 219 kilómetros- hace que sea considerado popularmente el río más ancho del mundo.

Así, subirse a un barco en la ciudad bonaerense y surcar las aguas para llegar de forma directa a Colonia o Montevideo o enlazando con autobuses a otras ciudades como Piriápolis o Punta del Este se ha convertido en los últimos tiempos en la opción de transporte más popular frente a los trayectos vía terrestre o aérea.

Y es que la modalidad de navegar de puerto a puerto entre Buenos Aires y Montevideo dura apenas dos horas y doce minutos, una ventaja para Ángel, quien junto a su esposa Blanca acostumbra a esperar con emoción el barco en el que llega su sobrina Mónica, que lleva cuatro décadas asentada en la capital argentina y que aprovecha la ocasión para pasar unos días junto a su familia.

A ella, el billete de ida y vuelta le salió por unos 200 dólares en este barco rápido que comenzó a navegar hace poco más de un año con el nombre de "Francisco", en honor al Papa argentino.

La embarcación se une a otros como el "Flecha Blue" o el "Atlantic III", que en su caso arriban al puerto de Colonia, la ciudad uruguaya más cercana al otro lado del río, en apenas una hora o el "Eladia Isabel", que lo hace en tres.

Por su parte, Marta cuenta que vive temporalmente en Buenos Aires por razones de enfermedad, aunque reconoce sacar las fuerzas necesarias para viajar a su país y sufragar. "Cumpliendo con mi deber cívico", matizó.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística argentino (INDEC) divulgadas en 2011, se calcula que en ese país residen legalmente cerca de 117.000 uruguayos, aunque los datos oficiales de Uruguay sitúan esta población en 300.000 ciudadanos y los extraoficiales en más de medio millón.

Además, hace unos días, el Gobierno de Argentina otorgó dos jornadas vacacionales, el viernes 28 de noviembre y el lunes 1 de diciembre, a los ciudadanos uruguayos que trabajan en la administración pública con el fin de que puedan acudir a votar este domingo.

A sus ganas de sufragar y al no poder hacerlo por correo, se une el atractivo de diferentes descuentos ofrecidos por las empresas de transporte para viajar durante los días previos y posteriores a los comicios.

Por eso, "siempre vengo a votar y siempre en Buquebus", agregó Alina, satisfecha por poder beneficiarse del descuento que la empresa hace para jubilados.

La ida y la vuelta ha supuesto para su bolsillo en esta ocasión unos 120 dólares, contando además el "pequeño descuento" que aseguró hace la empresa a los uruguayos que viajan para votar.

Además, el Frente Amplio, actual partido gobernante de Uruguay, cumple con su tradición de financiar a quien muestre su credencial cívica habilitada, parte del coste de los pasajes en barco o en autobús, independientemente de su ideología política, para los uruguayos que quieran viajar a su país para votar.

Según esta organización, en la primera vuelta electoral, celebrada el pasado 26 de octubre, alrededor de 11.000 uruguayos cruzaron en barco y aproximadamente 2.000 eligieron el ómnibus para llegar por tierra de forma más cómoda, cruzando el río Uruguay, a departamentos fronterizos como Salto, Paysandú y Río Negro.

Otras empresas como Cacciola, que une con catamaranes rápidos Uruguay y Argentina a través de los puertos de Carmelo y Tigre, o Colonia Express, que enlaza Buenos Aires con Colonia, ofrecen diferentes combinaciones para sus usuarios.

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