¿Cuánto durarán los taxis?

    • Los taxistas deben saber que libran una batalla perdida porque la suya es una batalla contra la gente.
    • Uber es, de momento y en el sector del transporte urbano, el icono de esa capacidad que Internet brinda a los consumidores singulares para prescindir de intermediarios.
Taxistas de toda España se manifestarán este miércoles en la capital contra la desregulación del sector
Taxistas de toda España se manifestarán este miércoles en la capital contra la desregulación del sector

Cuando oigo las protestas de los taxistas españoles, y europeos, manifestarse contra la legalización de Uber–esa empresa cuya aplicación informática, permite el servicio de taxi entre particulares—pienso en el tiempo de vida que le quedará al taxi.

Los taxistas deben saber que libran una batalla perdida porque la suya es una batalla contra la gente: por muchas barreras legales y reglamentarias que pongan los ayuntamientos, es imposible impedir que miles de personas se pongan en contacto con otras tantas para que las lleven de un sitio a otro.

Uber es, de momento y en el sector del transporte urbano, el icono de esa capacidad que Internet brinda a los consumidores singulares para prescindir de intermediarios. Pero con menos notoriedad que Uber ya hay variantes en virtud de las cuales se puede contratar directamente –business to business o business to consumer, que se dice en inglés—coches con o sin chófer, de una marca o de otra por tiempo o por recorrido.Todos víctimas de Internet

Con todo, lo de Uber y los taxistas es una anécdota–excepto para los afectados, naturalmente—si se piensa en lo que se nos viene encima. Cualquier relación mercantilo contractual entre personas (o empresas) cuyo único requisito sea la confianza mutua –desde trasacciones bursátiles, o bancarias, hasta la compraventa de mercancías de primera necesidad como alimentos-- podrá ser facilitada más barata con Internet.

Ahora estamos en eso, en la sustitución de los servicios “de toda la vida”--que exigen inversión en locales, sometimiento a las normas e impuestos arbitrarios de municipios y supervisores sanitarios-- por otros que se basan en la confianza mutua.Lo que está por venir

… Y todo ello, sin hablar de la inteligencia artificial, ese desarrollo en el que las máquinas además de dar respuestas, como hasta ahora, también planteen preguntas. Hablo del futuro, naturalmente, pero en el bien entendido que el futuro empieza esta misma tarde. No estamos ante la ciencia ficción, sino ante una realidad inminente, que durante mucho tiempo va a condicionar el de las personas, los países y las sociedades.

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