Cuba, cuaderno de ruta: El 'renacimiento' de Fidel

Ayer Fidel Castro cumplía 84 años, un aniversario que coincide con su renacimiento en la esfera pública de Cuba. Después de cuatro años casi desaparecido, excepto alguna foto esporádica recibiendo en chándal a líderes como Hugo Chávez, el comandante vuelve pisando fuerte, aunque sus declaraciones resulten quizá más excéntricas que nunca.

Su argumento reciente más sonado ha sido hablar de la supuestamente inminente guerra nuclear en Oriente Medio. También ha concedido una entrevista a medios de comunicación venezolanos esta semana.

En ella ha asegurado que no existe "ni la más remota posibilidad" de que Colombia ataque Venezuela porque "no le interesa, no puede ni quiere". Asimismo cree que Obama no es un "ciego" como Reagan, ni un "imbécil" como Bush, ni un "hipócrita" como Bush padre. Además considera que se deberían levantar varias estatuas en honor a Wikileaks.

Además, esta semana se ha reunido con la senadora colombiana Piedad Córdoba para tratar el proceso de paz en el país ahora gobernado por Juan Manuel Santos, delfín de Álvaro Uribe.

Tantas apariciones y declaraciones… pero ni palabra de la liberación y deportación de los ex presos políticos del Grupo de los 75.

Precisamente el mismo día del cumpleaños de Fidel, se cumplía el primer mes desde que llegaran los primeros exiliados del reciente acuerdo Iglesia-régimen castrista. José Luis García Paneque contaba en el 'Diario de un cubano exiliado' cómo se le ha abierto un mundo nuevo, fuera de su imaginación.

Mientras él y otros de sus compañeros intentan rehacer su vida en España junto a parte de sus familiares (de momento Paneque tiene a sus cuatro hijos y a su mujer en Estados Unidos), dos de los excarcelados que llegaron a España ya han conseguido permiso para reunirse con sus seres queridos en Estados Unidos o Chile.

Sigue sin estar demasiado claro a qué se debe el repentino protagonismo que está tomando de nuevo Fidel Castro en la política cubana, pero está claro que –cuanto menos- quiere dejar muy patente que sigue ahí, mandando sobre su hermano Raúl.

Quizá se convierta en el nuevo canciller (ministro de Exteriores) en la práctica del Gobierno cubano.