Cuba, cuaderno de ruta: Marcha atrás en los avances entre Washington y La Habana

  • Estados Unidos ha acusado esta semana a Cuba de patrocinar actividades terroristas. Tras los avances de la Administración Obama facilitando los viajes de cubanos residentes en EEUU a la isla y la posibilidad de acoger a presos políticos excarcelados en suelo estadounidense, este último movimiento puede dificultar los avances conseguidos para mejorar las relaciones bilaterales.

María Torrens Tillack/ Agencias

El Departamento de Estado de Estados Unidos incluye en su informe de 2009 relativo al terrorismo a Cuba como país patrocinador de este tipo de actividades (igual que Irán, Siria y Sudán). Ello el mantenimiento de sanciones económicas o comerciales.

Pero además no ayudará a seguir avanzando en el pequeño acercamiento que se estaba produciendo entre Washington y La Habana desde que Barack Obama permitiese el viaje a la isla de cubanos residentes en EEUU.

En las últimas semanas también se habían producido pequeños intentos de negociación para que el país norteamericano acogiese también a parte de los prisioneros políticos que Cuba se ha comprometido a excarcelar. Sin embargo, si antes no se habían conseguido poner de acuerdo, ahora peor.

El informe 'Country Reports on Terrorism' hace hincapié en la contradicción de las autoridades cubanas que, mientras no apoyan la lucha armada y condenan el terrorismo, suponen un "paraíso seguro" para tres organizaciones terroristas.

En concreto, el Departamento se refiere a ETA, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) colombiana. "Algunos han llegado a Cuba tras negociaciones de paz con los gobiernos de Colombia y España", indica el texto.

El Ejecutivo norteamericano también denuncia que las autoridades de la isla "siguen permitiendo que fugitivos de Estados Unidos vivan ilegalmente en Cuba".

EEUU incluye en el mismo informe como patrocinadores de actividades terroristas a Irán, Siria y Sudán.

El Gobierno de Cuba ha rechazado "categóricamente", como era de esperar, la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de incluir otra vez al país en la lista de estados patrocinadores del terrorismo internacional y exigió su "inmediata" exclusión de esta publicación.

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