Culpable de asesinato el británico que estranguló a su novia en Gran Canaria

  • Un jurado ha considerado culpable de asesinato con ensañamiento a un ciudadano británico acusado de estrangular a su novia en 2010 en una playa situada junto a un complejo turístico de Mogán, en Gran Canaria, donde se hospedaban durante unas vacaciones.

Las Palmas de Gran Canaria, 22 feb.- Un jurado ha considerado culpable de asesinato con ensañamiento a un ciudadano británico acusado de estrangular a su novia en 2010 en una playa situada junto a un complejo turístico de Mogán, en Gran Canaria, donde se hospedaban durante unas vacaciones.

En un veredicto hecho público hoy en la Audiencia de Las Palmas, los jurados han dictaminado por mayoría que en la madrugada del 6 al 7 de julio de 2010, el acusado Christopher Chittock, de 38 años, golpeó en la cara a su novia, Sarah Marie Shields, de 23 años, cuando estaban en su apartamento y luego la llevó aturdida a una playa, donde le siguió golpeando y la estranguló.

Después, le despojó de su ropa y de cualquier objeto que pudiera ayudar a identificarla y arrojó su cuerpo al mar -según aprecia el jurado-, sabiendo que por las características de la playa, que era de rocas y no estaba iluminada, nadie podría prestar ayuda a su novia.

Tres días más tarde, el acusado quemó en un descampado cercano al apartamento que ocupaban la maleta de su pareja con su ropa y enseres, si bien se quedó con su móvil y envió mensajes a la familia y amigos de la joven para fingir que estaba viva.

En estos mensajes, el acusado decía que Sarah Marie Shields había decidido quedarse a vivir en Gran Canaria con un ciudadano británico llamado Jason, a quien conoció en el complejo durante las vacaciones.

Tras escuchar este veredicto, la Fiscalía ha elevado la condena que inicialmente exigía para el acusado y ha propuesto que sea sentenciado a veinticinco años de cárcel y a que indemnice a los padres de Sarah Marie Shields con 100.000 euros.

La misma condena proponen las acusaciones ejercidas por la Abogacía del Estado y el Instituto Canario de Igualdad, que desde el primer momento defendió que existía ensañamiento.

El organismo defensor de los derechos de la mujer pide una indemnización de 200.000 euros para los padres de la víctima, que tras escuchar el veredicto han roto a llorar al igual que los demás familiares y amigos.

La defensa de Chittock ha recomendado la pena mínima para este delito, veinte años.

El jurado ha considerado en su veredicto que el acusado no tiene derecho a solicitar el indulto ni a disfrutar de ningún beneficio sobre la pena que se imponga, que previsiblemente se dará a conocer el próximo martes, según ha informado el magistrado presidente del tribunal, Secundino Alemán.

El tribunal popular estima probado que la joven sufrió "un dolor intenso" y dificultades para respirar, al menos durante una hora, a causa de la fractura nasal que sufrió por los golpes que le dio el acusado cuando estaban en el apartamento.

Además, considera que el procesado aprovechó su estado de debilidad para llevarla a la playa, donde le propinó numerosos golpes con una "enorme fuerza" en el rostro y se colocó encima de ella golpeándole la cabeza contra las piedras al tiempo que la estrangulaba, y que esos golpes fueron innecesarios para causarle la muerte.

El jurado no ha visto probado que el acusado, el martes 6 de julio ni en días anteriores, accediera al móvil de su novia sin que ella lo supiese y viera que seguía en contacto con su anterior pareja, como sostenían las acusaciones.

Sin embargo, sí entiende probado que hubo una discusión tras la cena de la noche del 6 de julio que desencadenó la agresión, basándose en las declaraciones prestadas por los testigos y los antecedentes que tenía el acusado, el que ya había sido condenado en el Reino Unido por golpear a la joven.

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