Debate nación. El congreso rechaza unir renta y patrimonio en un único impuesto sobre las personas físicas

El Congreso de los Diputados rechazó hoy una resolución del PSOE tras el Debate sobre el Estado de la Nación en la que insta al Gobierno a crear un nuevo Impuesto sobre las Personas Físicas (IPF), modificando “profundamente” el actual IRPF, que tendrá como objeto la renta y el patrimonio de los contribuyentes.
La iniciativa, que se rechazó por 106 votos a favor, 181 en contra y 37 abstenciones, recoge que el nuevo IPF gravará la capacidad económica puesta de manifiesto por la titularidad de los diversos instrumentos financieros y por cualquier participación en todo tipo de entidades y sociedades.
Además, el PSOE propone establecer una reducción especial para los rendimientos del trabajo de los contribuyentes en situación de especial protección, de forma que se exima de tributación a desempleados, sujetos pasivos con cargas familiares y pensionistas cuyas rentas totales no excedan de 16.000 euros.
Apuesta también por reformar “profundamente” la estructura del Impuesto sobre Sociedades (IS), eliminando la mayoría de las deducciones que benefician fundamentalmente a las grandes corporaciones, acercando los tipos efectivos al tipo nominal del impuesto.
En el IVA pide recuperar el tipo reducido para la cultura y la educación, y su aplicación en todos los bienes y servicios de primera necesidad.
Por otra parte, defiende, en el marco de la normativa comunitaria, la creación de un nuevo tipo de IVA incrementado para bienes y servicios de lujo y la puesta en marcha de manera inmediata en 2014 el Impuesto sobre Transacciones Financieras (ITF).
Desde el PSOE apuestan también crear un nuevo impuesto que grave el pasivo de las entidades, neto de capital y depósitos, para desincentivar la financiación bancaria vía endeudamiento, y la creación del Impuesto sobre las Actividades Financieras que grave los salarios variables y los beneficios "extraordinarios" de las entidades.
Por último, los socialistas reclaman incrementar en 5.000 empleados públicos los efectivos de la Agencia Tributaria.