El jurado declara culpable de asesinato al autor confeso de la muerte de la turista danesa en 2014

El jurado declara culpable de asesinato al autor confeso de la muerte de la turista danesa en 2014
El jurado declara culpable de asesinato al autor confeso de la muerte de la turista danesa en 2014
EUROPA PRESS
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Así lo ha decidido el jurado conformado en la vista oral de este caso que se ha celebrado los últimos días en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid, que condena al acusado Dave V., ciudadano belga, según detalla el TSJM.

La Fiscalía solicitó al procesado la comisión de un delito de asesinato y otro de incendio con penas 16 años de cárcel por el primer delito y doce, por el segundo. Además, pide que indemnice a sus herederos con 180.000 euros.

El acusado confesó en el juicio que para matar a la chica usó un cable y la estranguló, algo que no sabía por qué sucedió y cuya imagen no puede olvidar. "Me acuerdo que estábamos en su cama, caímos al suelo y usé el cable. Me acuerdo de la imagen de ella de espaldas y yo con el cable en mis manos", relató en el juicio.

Al igual que hizo ante la Policía, expuso que la madrugada del 13 de junio de 2014 se dirigió al piso de la chica después de haber consumido alcohol y más de gramo y medio de cocaína.

Según el relato del fiscal presentado en el juicio, el acusado salió de su domicilio el 13 de junio de 2014 y se dirigió a la vivienda donde residía la víctima, accediendo con el juego de llaves que portaba. El hombre era empleado de la empresa que tenía alquilada a una joven una vivienda.

Se dirigió hacia su dormitorio y le golpeó la cara, rodeándole el cuello con un cable del ordenador. Tras matarla, roció su cuerpo con aceite y le prendió fuego. La habitación se incendió y las llamas dejaron el cuerpo casi carbonizado.

Anne había llegado a España tan sólo 11 días antes del crimen con un contrato desde el 1 de junio hasta el 1 de noviembre en el departamento de marketing en la sede española de la compañía escandinava Tobacco Group.

Era la primera vez que la joven residía en Madrid. Por eso había alquilado un piso en unos apartamentos turísticos situados en el número 2 de la calle Barcelona, en plena zona de Huertas madrileña, con la idea de arrendar una vivienda más adelante.

Las pesquisas llevaron pronto a los investigadores a que el responsable debía conocer a la víctima. En la inspección realizada no se hallaron señales de forzamiento en las cerraduras y marcos de las puertas, lo que hizo presuponer que el homicida o tenía llaves o se trataba de una persona familiar para la fallecida.

Un dato que fue corroborado posteriormente por los agentes cuando comprobaron que el sospechoso fue uno de los encargados de realizar el registro de entrada de la mujer cuando inició su estancia en una de las habitaciones de alquiler en el citado apartamento.

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