Declara un policía implicado en muerte de estudiante brasileño en Australia

  • Uno de los policías implicados en la muerte en 2012 de un estudiante brasileño por descargas eléctricas tras una persecución, declaró hoy que sintió miedo por su seguridad y la de sus compañeros, informó la prensa local.

Sídney (Australia), 1 dic.- Uno de los policías implicados en la muerte en 2012 de un estudiante brasileño por descargas eléctricas tras una persecución, declaró hoy que sintió miedo por su seguridad y la de sus compañeros, informó la prensa local.

Roberto Laudisio Curti, de 21 años, murió tras recibir 14 descargas eléctricas al ser reducido por una decena de policías poco después de una denuncia por el robo de dos paquetes de galletas en una tienda en el centro de Sídney.

Poco antes, el estudiante había sufrido un episodio psicótico y se encontraba corriendo por el centro de la ciudad bajo los efectos de LSD.

En la vista de hoy, Eric Lim, uno de los cuatro policías imputados en el caso, declaró que temió que el joven le hiriera ya que antes de su detención su comportamiento era agresivo y hacía sonidos guturales, según la cadena local ABC.

Lim también dijo al juez que contribuyó en la detención de Curti y que utilizó su porra para ejercer presión en sus piernas, pero que no vio como el joven fue derribado por el "táser".

Lim, junto a sus compañeros Damian Ralph, Scott Edmondson y Daniel Barling se han declarado inocentes de los cargos de agresión de los que se le acusan.

En diciembre de 2013, la Comisión de Integridad de la Policía de Australia anunció su decisión de imputar a Lim y Ralph por agresión común, y a Edmondson y Barling por agresión con la agravante de haber causado lesión corporal.

La decisión fue tomada después de que la fiscalía del estado de Nueva Gales del Sur recomendara procesar a los agentes al considerar que existen pruebas suficientes para acusarles, tras evaluar un informe de la propia comisión policial.

Un informe forense sobre la muerte de Curti determinó en noviembre de 2012 que los agentes actuaron de forma brutal, imprudente y peligrosa al detener al joven utilizando pistolas eléctricas "táser" y aerosoles paralizantes de pimienta.

Las pistolas eléctricas, que causan descargas eléctricas de 400 voltios, son utilizadas por las fuerzas de seguridad en países como Australia, Reino Unido o Estados Unidos para reducir al agresor en situaciones que no justifican el uso de armas de fuego.

Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional denuncian que los "táser" han causado ya decenas de muertes y además pueden ser utilizadas para torturar a los detenidos.

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