Miami (EE.UU.), 14 sep.- Un brasileño, que se declaró hoy culpable en Miami de intentar embarcar en un vuelo hacia su país con siete serpientes y tres tortugas, fue condenado en un tribunal de esta ciudad a dos años de libertad vigilada y a pagar una multa de 400 dólares.
Sobre Simon Turola Borges, de 30 años, pesaba el cargo de "contrabando de pitones y tortugas", indicó hoy en un comunicado la Fiscalía Federal del distrito sur de Florida.
La jueza encargada del caso, Patricia A. Seitz, ordenó que el dinero de la multa impuesta a Turola fuera entregado directamente al Museo de Ciencias de Miami para la "preservación y protección de especies de reptiles protegidas".
El pasado 25 de agosto, el brasileño llegó al aeropuerto internacional de Miami para embarcar en un avión con destino a Brasil, pero en uno de los controles de seguridad del aeropuerto, al pasar el escáner corporal, los agentes detectaron algo sospechoso.
Trasladado a una dependencia del servicio de seguridad, y tras negar que llevara consigo nada escondido, al pasajero se le ordenó que vaciara los bolsillos de los pantalones.
Los funcionarios de la Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés) descubrieron entonces dos crías diminutas de pitón envueltas en una especie de leotardo de nailon.
Al pedirle, a continuación, que sacara los objetos que llevaba ocultos en la entrepierna, Borges se quitó la ropa interior que vestía y dejó al descubierto otros dos leotardos que contenían cinco serpientes y tres tortugas, explicó la Fiscalía.
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