Defensa confía en absolución de acusados por matanza de presos de Carandirú

  • La defensa de 26 de los 79 policías brasileños acusados por la matanza de 111 presos en el complejo carcelario de Carandirú, ocurrida 20 años atrás y cuyo juicio comenzó hoy en Sao Paulo, confía en una absolución por falta de pruebas técnicas.

Sao Paulo, 8 abr.- La defensa de 26 de los 79 policías brasileños acusados por la matanza de 111 presos en el complejo carcelario de Carandirú, ocurrida 20 años atrás y cuyo juicio comenzó hoy en Sao Paulo, confía en una absolución por falta de pruebas técnicas.

La abogada de la defensa Ieda Ribeiro de Souza resaltó a periodistas la falta de pruebas de balística, que a su juicio son fundamentales para especificar si realmente los policías acusados fueron quienes dispararon contra los presos, pues de los 286 agentes que ingresaron al presidio sólo 79 fueron procesados judicialmente.

Otros cinco policías que habían sido procesados, con lo que el número se elevaba a 84, murieron en el transcurso de estos veinte años. "No todos ellos dispararon y mataron", aseveró Ribeiro de Souza.

Por la cantidad de acusados, el mayor número en la jurisprudencia brasileña para un único caso, la Justicia determinó dividirlos en cuatro grupos.

El primero, de 26 policías acusados de la muerte de quince presos, comenzó a ser juzgado hoy en la sala penal de los juzgados de Barra Funda, en el oeste de Sao Paulo.

El juez José Augusto Nardy Marzagao dirigió hoy el sorteo del jurado popular, integrado por cinco mujeres y dos hombres, que fueron escogidos de entre 25 preseleccionados.

La "masacre de Carandirú" es uno de los episodios más oscuros vivido en las prisiones brasileñas con la muerte el 2 de octubre de 1992 de 111 presos, en una ofensiva policial para contener una trifulca.

La cárcel paulista fue derribada en 2002 y en los terrenos fueron construidos un parque y una biblioteca.

El resto de fases del juicio, que depurará la responsabilidad penal de los demás acusados, están previstas para este año, según indicó hoy el Ministerio Público.

El coronel de la Policía Militar que dirigió la operación, Ubiratán Guimaraes, fue condenado en 2001 a 632 años de cárcel, pero nunca entró en prisión y se dedicó a la vida política como diputado regional hasta 2006, cuando fue absuelto.

Meses después fue asesinado en extrañas circunstancias dentro de su apartamento.

Ribeiro de Souza alegó que si Guimaraes fue absuelto, la Justicia debería "por extensión" hacer lo mismo con el resto de acusados.

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