Defensa constata la "eliminación" práctica por la crisis de la dotación de los programas de armamento


El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, constató hoy la “eliminación” práctica de la dotación para los programas especiales de armamento, que se destinará casi íntegramente al pago de los compromisos adquiridos en años anteriores, algo que considera “una política de Estado” .
En su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados para desgranar las cuentas de su Ministerio, Argüelles reconoció que se trata de “una asignación enormemente austera”, consecuencia de “los presupuestos más difíciles de la historia”, que obligan a renunciar a todo lo que no sea estrictamente necesario y mejorar la eficiencia.
El secretario de Estado de Defensa asumió como propio el objetivo nacional de la austeridad, aunque lamentó que la inversión en Defensa sea tradicionalmente muy escasa, citando a su predecesor en el cargo, Constantino Méndez, quien en su última comparecencia ante esta Comisión detectó un “problema estructural” en esta materia. Esto sería especialmente grave de cara a la imagen de España en exterior, cuya “rehabilitación” se marcó como objetivo.
Argüelles explicó que, de los 6.316 millones de presupuesto del Ministerio, un 0,59% del PIB (319 menos que en 2011), el 73,4% del mismo, 4.236 millones,se destinará a gastos de personal, que experimentan un incremento de algo más del 7% respecto a 2011.
Asimismo, indicó que el desequilibrio entre esta partida y el resto “tiende a aumentar, dejando muy poco margen” de maniobra al Ministerio. Para este año se contempla la cantidad de 81.000 efectivos de tropa y marinería.
Argüelles anunció importantes recortes en el capítulo 2 del presupuesto, que se concentrarán en aspectos como publicaciones y poblicidad, material de oficina, reuniones, vestuario y dietas, que experimentarán reducciones de en torno al 20%.
Además, algunos servicios externalizados a otras empresas pasarán a realizarlos los propios trabajadores de la defensa, lo que permitirá un ahorro del 9%. Por contra, las transferencias corrientes aumentarán un 21%, por la inclusión de antemano de las cuotas debidas a los organismos internacionales.
ARMAMENTO
Argüelles dejó para el final el capítulo 6, el que incluye la adquisición de armamento, que quiso deslindar del resto de partidas y que este año absorberá una partida de 654 millones, frente a los 1.005 de 2011 (-34,93%).
En concreto, los programas de modernización, sufrirían un recorte del 24,16%, y su cuantía se centrará en atender a los compromisos anteriores, que sólo deja 65 millones para los de este año y 4,95 para sufragar la participación en misiones internacionales. Esto, reconoció, “supone la eliminacion de la dotación para esta partida”.
Ante la deuda acumulada de 27.000 millones en esta materia, Argüelles se propuso afrontarla con “realismo y determinación” y esgrimió los 309 millones aportados por el Ministerio de Industria para el programa Eurofighter como un ejemplo de la voluntad del Gobierno de atender a sus compromisos, algo importante para la imagen exterior de España.
También anunció que Defensa iniciará conversaciones con otros ministerios, los grupos parlamentarios y la industria militar para explorar vías que permitan establecer un sistema sostenible, “un reto que debe tratarse como una política de Estado”.
Por último, Argüelles dijo que buscará sinergias entre los centros tecnológicos de defensa, que la reducción de un 13,58% en gasto logístico afecte lo menos posible a la operatividad y reestructurar el sector público adscrito al Ministerio de Defensa. A las empresas privadas les aconsejó que mejoren su competitiividad en el mercado internacional.
GRUPOS PARLAMENTARIOS
Entre los portavoces de los grupos parlamentarios, Carlos Salvador (UPN) preguntó por el futuro del polígono de Bárdenas; el secretario de Estado respondió que es “esencial para el Ejército del Aire y la seguridad de España”, por lo que permanecerá, pero advirtió que “el canon que se está pagando por el polígono es muy alto” y dejó entrever que reclamará que se reduzca.
“Muy poco acuerdo” pronosticó Argüelles con Izquierda Plural, cuyo portavoz, José Luis Centella, constató que tiene un concepto diferente de cómo se defiende a España (por ejemplo, en Afganistán cree que no), lamentó que las partidas de Defensa y Casa Real se reduzcan menos que otras y preguntó cuántos puestos de trabajo se van a perder con el recorte en Defensa. Argüelles le tranquilizó al respecto sin dar cifras.
Desde el PSOE, Víctor Morlán protestó contra el hecho de que Argüelles hablara de rehabilitar la imagen exterior de España, algo que, a su juicio, no hace falta. El compareciente le replicó que no pagando la cuota española a programas como el Eurofighter “nuestra imagen exterior estaba dañada”.
Morlán también preguntó por la asignación a la Unidad Militar de Emergencias (UME), y Argüelles le aclaró que sus créditos están “exactamente igual que estaban” el año pasado. El portavoz socialista insistió al detectar que una partida de equipamiento y comunicación había desaparecido, pero el secretario de Estado afirmó que la UME presume de sus comunicaciones.
Irene Lozano, portavoz de UPyD, se mostró a favor de las misiones internacionales, pero siempre que se pueda garantizar la seguridad de los soldados y su asistencia sanitaria. Argüelles dijo que la rebaja es de sanidad asistencial pero no en operaciones internacionales.
Por su parte, Jordi Xuclá, en nombre de CiU, puso sobre la mesa el problema de que algunos inmuebles que podría vender Defensa están tasados antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y el representante del Ejecutivo admitió que puede ser así y mostró su propósito de no malvender.
Xuclá también citó la denuncia de Constantino Méndez de que se habían adquirido tecnologías inútiles, algo que, según su sucesor, “no se sostiene”, porque “todo lo que ha se necesita y se utiliza”. En cualquier caso, aclaró que estas adquisiciones no datan de los gobiernos de José María Aznar, sino de antes.
Finalmente, Vicente Ferrer, portavoz del PP, destacó que el presupuesto presentado por Defensa es de “equilibrio”, calificó de “monumental disparate” decir que España gasta más de lo necesario en Defensa ante la evolución de los acontecimientos en el Magreb y criticó a los pacifistas oportunistas.

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