Defensa de Roca dice que su cliente logró beneficios indecentes pero legales

  • La defensa del presunto cerebro de la trama de corrupción del "caso Malaya", Juan Antonio Roca, ha reconocido hoy que su cliente pudo obtener beneficios "indecentes" con su actividad inmobiliaria, pero ha asegurado que siempre lo hizo de forma legal.

Málaga, 11 jul.- La defensa del presunto cerebro de la trama de corrupción del "caso Malaya", Juan Antonio Roca, ha reconocido hoy que su cliente pudo obtener beneficios "indecentes" con su actividad inmobiliaria, pero ha asegurado que siempre lo hizo de forma legal.

"Roca compraba y vendía, compraba y vendía, y, a veces, obtenía un gran beneficio y otras un beneficio indecente", ha destacado en el informe final su letrada, Rocío Amigo.

Ha afirmado que el "caso Malaya" carece de cimientos y ha insistido en que no existe organización criminal.

Amigo ha mantenido que su cliente era un empresario de éxito, que generaba beneficios millonarios y ha desmentido que éste llegase a Marbella arruinado, lo que ha considerado "una falacia" y ha señalado que "aunque se diga cien veces, no es una realidad".

La letrada de Roca ha sostenido que el exasesor urbanístico se dedicó a comprar, vender y ganar dinero, pero ha sentenciado que "la especulación inmobiliaria puede ser amoral pero legal".

La defensa de Juan Antonio Roca, que se enfrenta a la petición fiscal de 30 años de cárcel, ha pedido una sentencia absolutoria y ha requerido al Tribunal que "no permita que Malaya vuelva a repetirse".

Ha precisado que Malaya es una investigación policial que se juzga sin filtro judicial previo, con defectos en la base de la instrucción y con irregularidades en la intervenciones telefónicas, ya que mantiene que no son legales.

Rocío Amigo ha criticado en numerosas ocasiones la instrucción y ha asegurado que "es un mal endémico", que carece de cimientos, donde no existe ocultación ni aprovechamiento de Roca y ha mantenido que "es una historia policial que nos han contado".

Durante su intervención, Rocío Amigo ha denunciado que se practicaron diligencias policiales antes de que el juez instructor, Miguel Ángel Torres, incoara el sumario.

Ha negado que Roca tuviese veinte testaferros y ha indicado que sólo tuvo dos fiduciarios.

La letrada ha relatado toda la trayectoria empresarial de su cliente y ha precisado que "nadie le ha regalado nada" y que cuando llegó a Marbella ya era un empresario de éxito.

En este sentido, Amigo ha insistido que Roca en 1996 ya estaba bien situado y tenía veinte empresas que le generaban beneficios millonarios.

El juicio del "caso Malaya", que cuenta con 95 procesados, arrancó en septiembre de 2010.

La investigación judicial del caso comenzó a finales del 2005 y tuvo como consecuencia una medida inédita en la historia democrática: la disolución del Ayuntamiento de Marbella en abril del 2006 y la constitución de una comisión gestora hasta las elecciones del 2007.

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