"Los jóvenes de Tahrir serán las víctimas de los Hermanos Musulmanes"

  • ¿Deben los egipcios y Occidente temer un gobierno del Partido Justicia y Libertad en Egipto? ¿Ha caído Mubarak de verdad? ¿Y qué pasará con los militares que se han acomodado en el poder? Resolvemos estas preguntas con dos expertos arabistas.

Nuevo retraso del anuncio de resultados en Egipto mientras aumentan las críticas a la Junta Electoral
Nuevo retraso del anuncio de resultados en Egipto mientras aumentan las críticas a la Junta Electoral

Hace justo una semana los egipcios celebraban el "viernes de la última oportunidad" en una ola de protestas y muertos que recordaba a los días anteriores al derrocamiento de Hosni Mubarak el pasado febrero. Pero tras el inicio de las elecciones legislativas al lunes siguiente, en la plaza Tahrir todo parece olvidado.

"Cuando el martes pasé por Tahrir, había ya menos gente", comenta el arabista Josep Puig desde El Cairo. "No vi niñas y los chicos no eran precisamente estudiantes. Me da la impresión de que se está deshinchando. Ahora el acontecimiento son las elecciones".

Puig comenta que no recuerda tanto entusiasmo en ningún país por unas elecciones. "Es bonito verlos tan ilusionados", añade. Es profesor del departamento de estudios árabes e islámicos de la Universidad Complutense de Madrid y por ello visita Egipto regularmente desde 1987.

Está claro que la democracia en Egipto está lejos. "No es una dictadura puramente militar, sino que -como todas- se apoya en una clase social que se ha beneficiado del sistema", apunta Puig sobre el gobierno interino actual de la Junta Militar. "Eso no supone enriquecerse, normalmente es acomodación: enchufar a un pariente en la administración, por ejemplo. Y la Administración sigue siendo de Mubarak".

"Ha habido más juicios militares en los últimos meses que en las últimas tres décadas de Mubarak", apunta Kristina Krausch, analista de Oriente Medio para FRIDE. En agosto, el Consejo admitió que unos 12.000 civiles habían sido juzgados por tribunales militares en todo el país y al menos 13 habían sido condenados a muerte, según Amnistía Internacional. "Cuando se fue Mubarak se abrió la puerta de un largo túnel donde aún estamos. En febrero sólo se fue la primera capa y ahora vamos al núcleo duro", añade Krausch.

¿Debemos temer la ascensión al poder de los Hermanos Musulmanes?

Los primeros resultados de los comicios legislativos en Egipto confirman al Partido Justicia y Desarrollo de los Hermanos Musulmanes como primera fuerza política, tal y como se esperaba. Pero la antigua radicalidad de este grupo se ha atenuado. Los atentados de su fracción paramilitar ya quedan lejos y niegan que quieran implantar la sharía (ley islámica) como única fuente del Derecho egipcio.

"Son un partido moderado. No quieren dominar, sino participar", asegura Krausch. "Quieren una mayoría simple en la que tendrían que hacer un gobierno de coalición con grupos laicos", explica.

"En un país donde el nivel de pobreza es de 185 libras mensuales (22 euros) y donde un 15% no lo alcanza, las organizaciones religiosas llenan un vacío asistencial", dice el arabista Puig Montada. "Por ello [los Hermanos Musulmanes] eran una fuerza ya organizada que convertida en partido ganará las elecciones".

"Yo tendría un poco de miedo siendo una mujer egipcia [ahora mismo], porque sí habrá una política social más conservadora", admite Kristina Krausch. "Pero Egipto no va a terminar como Irán. Los Hermanos Musulmanes son un grupo que ha evolucionado muchísimo en los últimos diez años y es bastante pragmático".

"¿Van a cortar las manos a los ladrones como en Arabia Saudí? No lo creo. ¿Serán los jóvenes de Tahrir sus víctimas? Mucho me lo temo", reflexiona el profesor visitante en la Universidad de El Cairo, Puig Montada.

Los militares seguirán en la sombra con toda seguridad


Los próximos meses van a ser una lucha de poder entre la Junta Militar y el gobierno que salga elegido tras las legislativas que se extenderán hasta enero. Los militares pedían tener derecho a veto en la elaboración de la nueva Carta Magna y no van a renunciar tan fácilmente a su alto nivel de influencia.

"Tendrán que negociar. Lo más probable es que ya estén haciéndolo", opina Krausch. "El Consejo Militar tiene miedo de perder sus privilegios políticos y económicos y no se fían de que los Hermanos Musulmanes no lleguen a convertir Egipto en un estado islámico".

¿Y Occidente? "No tiene miedo del poder de los islamistas: En Arabia Saudí llevan toda la vida y nos venden su petróleo. ¿Por qué no van a vender los egipcios el gas a Europa?", ejemplifica Puig Montada. "No creo que las cosas vuelvan a ser como en tiempos de Mubarak. Al menos hay libertad de prensa. En esas meriendas de tertulianos en televisión tienes a representantes de todos los grupos, incluidos militares. Hay incluso programas de paranoia, donde un supuesto especialista habla de la conjura judeo-masónica o de las conjuras americanas. ".

Confía en que la Junta Militar cumpla su compromiso de celebrar unas elecciones presidenciales antes de junio de 2012: "Si no es torpe del todo, lo hará y seguirá influyendo detrás de la escena".

Mostrar comentarios