Del 'baby-sitter' al 'dog-sitter' en Latinoamérica

  • Pasear perros se ha convertido en uno de los oficios más rentables de Latinoamérica. Y no es ninguna broma: el año pasado el mercado de paseadores movió más de 8.000 millones de dólares, pero también 420.000 kilos de excrementos.
Stephanie Garlow, Buenos Aires (Argentina) | GlobalPost

Un labrador negro aparece detrás de un banco, olisqueando la oreja del perro perdiguero dorado sentado en el otro lado. El paseador de perros, con una docena de correas envueltas alrededor de su muñeca, empuja de forma juguetona al labrador hacia un lado.

Cada semana, estos paseadores maniobran por las calles de Buenos Aires con hasta 25 perros a la vez.

Es sacar a pasear perros llevado al extremo.

Rómulo Perrega, de 22 años, lleva paseando perros desde hace ocho años. Lo hace para conseguir dinero para la escuela, quiere ser veterinario, pero algunos paseadores de perros, se dedican a esto como forma de vida

Llevando entre 15 a 25 perros a la vez, cinco días a la semana, se puede conseguir un buen dinero.

Como América Latina es cada vez más prospera, se gasta más y más en el cuidado de sus mascotas. El mercado se ha duplicado en los últimos cinco años alcanzando los 8.300 millones de dólares en 2010, por lo que es la "estrella" del cuidado de mascotas a nivel mundial, dice Marcela Meirone Luchsinger de Euromonitor International.

"Las mascotas son los nuevos niños", explica Meirone. En toda América Latina - liderada por Brasil, México y Argentina - los dueños de mascotas están derrochando dinero en paquetes de alimentos para mascotas, complementos alimenticios, artículos de tocador y otras baratijas.

Y gran parte de ese gasto se destina a los amigos caninos del hombre. Según The Economist, los alimentos para perros se venden más que la comida para gatos en un porcentaje de casi seis a uno en Latinoamérica, a diferencia de Europa donde los mercados de comida para perros y para gatos son iguales.

Como los ingresos disponibles se han incrementado entre la clase media, también lo ha hecho el gasto dedicado al cuidado de mascotas, dice Meirone. Tradicionalmente, los argentinos alimentaban a sus perros con una gran cantidad de alimentos cocinados en casa. Sin embargo, cada vez más están obviando las sobras de la mesa y compran alimentos envasados en las tiendas de mascotas.

Muchos de los apartamentos en Buenos Aires permiten mascotas, lo que facilita que los argentinos tengas perros. Y muchas personas aprecian la seguridad de tener un perro en casa, dice Perrega.

"Las mascotas son una gran compañía", destaca Liliana Anceri, que dirige Bien Fifí Pet Boutique en Buenos Aires. "La gente con mascota cuida de ella, la ven como una parte de su familia y la adoran".

Bien Fifí vende ropa para perros y gatos, incluyendo equipaciones de fútbol de los dos equipos locales más populares. También cuenta con collares de piedras preciosas para los propietarios que desean "adornar" a sus amigos peludos y cinturones de seguridad para amarrarlos durante los viajes en coche.

Anceri, que tiene un labrador negro, dice que la tienda es el único "hotel boutique para mascotas" en el barrio de Palermo de Buenos Aires, pero hay muchas más tiendas básicas de mascotas cerca.

El setenta y ocho por ciento de los argentinos tiene animales domésticos, más que cualquier otro país de América Latina, según un estudio realizado por Millward Brown Argentina para Mars, el fabricante de comida para mascotas Royal Canin, Pedigree y Whiskas.

Caniches y labradores copan la lista de las especies caninas más populares, seguidos por los pastores alemanes. Sin embargo, aproximadamente la mitad de los perros argentinos son perros callejeros, y el 16 por ciento de los propietarios de perros dice que ha adoptado un perro callejero.

En un guiño al crecimiento de la popularidad de los animales, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó un decreto a principios de este año para promover la vacunación anual contra la rabia y la desparasitación de perros y gatos.

En la firma del decreto, Kirchner dijo que "se muere de amor" por sus tres perros, su boxer Martita, su mini caniche Cleo y su pug Vito.

El decreto también prevé cirugías gratuitas de esterilización para alentar a los argentinos a tener sus animales domésticos esterilizados y castrados. Sin embargo, muchos argentinos se sienten incómodos con esta práctica, y sólo el 14 por ciento de los propietarios dice que ha castrado a sus mascotas según el estudio de Millward Brown.

Por ahora, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires tiene un problema más maloliente en sus manos: caca de perro por todas partes en las aceras.

El Gobierno estima que los perros dejan 35.000 kilos de excrementos en las aceras por día, de acuerdo con Clarín. Aunque hay una ley que permite sobre el papel imponer a los propietarios una multa de hasta 240 pesos (57 dólares) por no recoger los desechos de sus mascotas, es rara la vez que se aplica esta multa.

A menudo es poco práctico para la ciudad recabar las pequeñas multas. Aunque algunos dueños de perros llevan una bolsa de plástico para recoger los desechos de sus mascotas, son una pequeña minoría.

Pero si el Gobierno alguna vez tiene éxito en convencer a los argentinos para que limpien los desechos de sus mascotas, no haría sino dar otra buena noticia a la industria del cuidado de las mascotas. Después de todo, hay una línea completa de productos diseñados para ayudar a recoger la caca.

 

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