Desciende el desempleo entre los universitarios

La tasa de paro de los titulados universitarios españoles descendió casi un punto y medio en 2014, mientras que la de ocupación aumentó más de un punto. Estas cifras mejoraron dos y cuatro décimas, respectivamente, en la UE.
Así lo pone de manifiesto el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), de la que forman parte importantes grupos empresariales españoles y cuyo objetivo es analizar y promover la contribución de las universidades al desarrollo económico y social, que recoge datos de 2014.
Presentado este lunes en Madrid, el estudio señala que La tasa de ocupación de los graduados superiores españoles el año pasado era del 77,8%, frente al 63,5% para el conjunto de la población. Del mismo modo, su tasa de paro rondaba el 13,4%, frente al 21,8% del conjunto de España.
En rueda de prensa, el vicepresidente de la fundación, Francesc Solé, destacó que “podemos estar ante un momento de inflexión” en la salida de la crisis y la evolución del empleo. Asimismo, aseguró que los recortes en el presupuesto universitario cada vez son menores y que dada “las mejores previsiones económicas” cabría esperar una recuperación de la inversión perdida.
SOBRECUALIFICADOS
Pese a todo, España es el país de la UE con mayor tasa de sobrecualificación y con peor inserción laboral de sus titulados universitarios. El coordinador del informe, Martí Parelladas, subrayó que un 44,5% de los egresados en 2009-2010 dados de alta en la Seguridad Social en 2014 pertenecían a grupos de cotización que no eran de tipo universitario, muestra de una elevada sobreeducación.
Otro estudio con estadísticas europeas sitúa este porcentaje de titulados universitarios ocupados en tareas de menor cualificación en el 37%. Además, los graduados superiores españoles registraban en 2013 una tasa de empleo siete puntos inferior a la del conjunto de los graduados superiores de la UE, cuando en 2007 era similar. Del mismo modo, su tasa de paro estaba en torno al 15% (frente al 5,8% de la UE), mientras que esta diferencia en 2007 era solo algo más de un punto.
Parelladas recalcó que el 64,4% de los graduados en estudios universitarios de primer y segundo ciclo en el curso 2009-2010 estaban dados de alta a la Seguridad Social en 2014, según un estudio del Ministerio de Educación.
Las mayores tasas de afiliación se daban para los egresados en los ámbitos de informática, matemáticas y estadística, salud e ingeniería. En el extremo opuesto, menos de la mitad de los egresados en la rama de artes y humanidades en 2009-2010 estaban dados de alta en la Seguridad Social cuatro años después.
A su juicio, existe “un desequilibrio entre las titulaciones más demandadas por los estudiantes y las que mejor inserción laboral registran”. Algunas tienen “altas tasas de afiliación, baja sobreeducación, buen salario y estabilidad en el empleo en comparación con el nivel medio y son muy poco demandadas en términos relativos”, y viceversa, otras presentan “valores negativos en términos promedio en estos indicadores de inserción laboral y están muy demandadas por los estudiantes”.
Entre las primeras estarían buena parte de las ingenierías, incluida la informática, matemáticas, física, química, óptica y optometría y administración y dirección de empresas. Entre las segundas, las relacionadas con periodismo, comunicación audiovisual, publicidad y relaciones públicas, bellas artes y arquitectura.
Por ámbitos de estudio, los mejores datos se dieron para los titulados en salud, veterinaria, ciencias físicas, químicas, geológicas e ingeniería. Más de dos de cada tres realizaban un trabajo acorde con su nivel de estudios. Los peores valores estaban en periodismo e información, servicios sociales, artes, administración y negocios y servicios personales. Más de seis de cada 10 realizaba una tarea para la que bastaría un nivel de formación menor.