Desmantelada en Madrid una red de tráfico de cocaína y blanqueo de capitales

  • La Guardia Civil ha desmantelado en Madrid una red que se dedicaba al tráfico de cocaína y blanqueo de capitales en España, con la detención de 26 personas y la imputación de otras 14, en la llamada 'Operación Versalles'.

Madrid, 20 jul.- La Guardia Civil ha desmantelado en Madrid una red que se dedicaba al tráfico de cocaína y blanqueo de capitales en España, con la detención de 26 personas y la imputación de otras 14, en la llamada 'Operación Versalles'.

En la operación se ha localizado además en el municipio de Velilla de San Antonio, al este de la Comunidad de Madrid, la vivienda donde almacenaban la droga, que era custodiada y controlada por la hermana del principal encausado.

La organización estaba formada fundamentalmente por ciudadanos colombianos (también algunos españoles y chinos) y tenía un entramado de distribución y venta de drogas fruto de sus 20 años de trabajo en la distribución de sustancias en la Comunidad de Madrid, donde contaban con una gran cantidad de compradores que le hacían encargos.

La Guardia Civil calcula que sus ventas mensuales oscilaban en torno a los 50 kilos de cocaína y que llegaban a blanquear unos 800.000 euros al mes.

Según ha informado el instituto armado, las investigaciones se iniciaron el septiembre, en el marco de las gestiones de control y represión que realiza el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid sobre la venta a pequeña escala de droga en distintos puntos de la región.

Los agentes localizaron a una persona que regentaba un restaurante en la zona de la calle de Alcalá, en la capital, que ya había estado encartado en otras operaciones relacionadas con el tráfico de estupefacientes.

Tras las primeras averiguaciones, supieron que dicha organización contaba con diferentes personas para asumir las distintas tareas que desarrollaba, entre las que destacaban las encargadas de la distribución de la sustancia.

Los agentes del EDOA comprobaron que el líder del grupo, además del tráfico de drogas, podía estar realizando también blanqueo de capitales, por lo que solicitaron apoyo de los especialistas de la Guardia Civil en la investigación de ese tipo de delitos, que se incorporaron al equipo de trabajo.

Descubrieron entonces que la organización contaba con dos grupos diferenciados en su actividad delincuencial: el primer grupo asumía las distintas tareas de custodia y distribución de cocaína, y el segundo se encargaba de convertir el dinero, producto de la droga, en billetes de alta denominación (500 euros) para su posterior salida de España con destino a los capos de la droga en Colombia.

El cabecilla de todo el entramado resultó ser un ciudadano español, que utilizaba a los miembros de su familia para conseguir sus objetivos.

El siguiente escalón, el de la distribución, era realizado por un grupo de ciudadanos colombianos.

El otro subgrupo era liderado por un ciudadano español, apodado "el Cordobés", quién había tejido una red de muleros.

Los beneficios obtenidos de la venta de la droga eran invertidos por el clan familiar en la compra de vehículos y propiedades inmobiliarias, tanto en España como en Colombia y Miami.

Este patrimonio, que superaba los 4 millones de euros, lo justificaban mediante la interposición varias sociedades a nombre del propio investigado y de sus hijos.

Entre las personas que integraban la red de blanqueo de capitales (pitufos), los agentes observaron la existencia de un amplio grupo de personas de nacionalidad china, liderados por un reconocido empresario del Polígono Industrial de Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid) y un empresario colombiano que regentaba una cadena de negocios de prendas de vestir.

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