La juez Alicia O. Valle le ha leído los cargos, dos de los cuales son susceptibles de ser castigados con la pena de muerte. Santiago, de 26 años, comparecerá de nuevo el próximo 17 de enero, según informa la cadena estadounidense CNN.
Las autoridades han confirmado que el detenido ha confesado los hechos, aunque no están claros de momento los motivos. El FBI no ha descartado el terrorismo, si bien la Policía y su entorno familiar han reconocido que presentaba desórdenes mentales.
La Policía de Anchorage (Alaska) ha informado de que Santiago, con experiencia militar en Irak, llegó a personarse en una oficina del FBI para denunciar que los servicios de Inteligencia controlaban su mente y que Estado Islámico intentaba influirle. Las autoridades le quitaron entonces temporalmente el arma, pero le fue devuelta.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios