Detenidos el presunto jefe de operaciones armadas de ETA y una célula preparada para entrar en España

  • Madrid.- La cúpula de ETA ha recibido un nuevo golpe en Francia tras la detención del presunto jefe militar de la organización terrorista, Ibon Gogeaskoetxea, y de otros dos 'liberados'- a sueldo de la banda-, que integraban un "comando" que estaba dispuesto a entrar en España con las "peores intenciones".

La Guardia Civil "prácticamente" ha descartado que Jiménez Morales (centro) sea el tercer supuesto etarra detenido en Francia.
La Guardia Civil "prácticamente" ha descartado que Jiménez Morales (centro) sea el tercer supuesto etarra detenido en Francia.

Madrid.- La cúpula de ETA ha recibido un nuevo golpe en Francia tras la detención del presunto jefe militar de la organización terrorista, Ibon Gogeaskoetxea, y de otros dos 'liberados'- a sueldo de la banda-, que integraban un "comando" que estaba dispuesto a entrar en España con las "peores intenciones".

Beñat Aguinagalde y Gregorio Jiménez Morales se encontraban junto a Gogeaskoetxea en el momento de la detención, en una casa rural de la Baja Normandía, donde el jefe de ETA les estaba despidiendo, "una de las reglas que cumple" la banda cuando un comando va a entrar en España, tal y como ha afirmado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El ministro ha valorado las detenciones del que ha considerado como máximo responsable de ETA y de los otros dos presuntos etarras, que constituían un "comando especial", y que evidencian que la banda "esta en lo que está", en "atentar gravemente".

En la medida en que la banda va perdiendo peso político, según el ministro, el aparato militar va siendo "cada vez más definitivo", de ahí la importancia de los arrestos porque "ahora son los de las pistolas los que mandan".

Rubalcaba ha destacado la "importancia evidente" de las detenciones de hoy ya que además de arrestar al "jefe de la banda", Aguinagalde es el presunto autor de dos recientes asesinatos: el de Isaías Carrasco y el de Ignacio Uría, mientras que Jiménez es "un hombre con experiencia, que ha trabajado en trasladar material".

Hasta el momento las fuerzas de seguridad se han incautado en esta operación, que continúa abierta, de dos pistolas, un revólver, algo de explosivo, ordenadores, material informático y para la fabricación de zulos, dinero en efectivo y un juego de grilletes, poco habitual en la dotación de los comandos y que fuentes de la lucha antiterrorista relacionan con la realización de secuestros.

En lo que va de año, se han producido 32 detenciones -una cada dos días- y se han incautado de casi 2.000 kilos de explosivos, por lo que han sido los dos peores meses para ETA "en toda su historia", ha dicho el ministro.

Pero además, en el último año y medio el "aparato militar" ha visto caer a varios de sus números uno: a Mikel Garikoitz Azpiazu Rubina, "Txeroki" -el 17 de noviembre de 2008-, a Aitzol Iriondo Araza -el 8 de diciembre del mismo año-, a Jurdan Martitegui -el 18 de abril de 2009- y al detenido hoy.

Gogeaskoetxea, de 45 años, ostentaba hasta ahora la jefatura del aparato militar de ETA, pero antes de llegar ahí estuvo vinculado al "comando Kattu", que intentó atentar contra el museo Guggenheim de Bilbao cuando se preparaba para ser inaugurado por los Reyes.

Por su parte, Aguinagalde, con 26 años, se encontraba en paradero desconocido desde hace un año cuando huyó tras la desarticulación del "comando Asti", al que se atribuyen los asesinatos de Isaías Carrasco y de Ignacio Uria.

Jiménez Morales, de 55 años, se integró en 1981 en el "comando Andatza", desarticulado un año después, tras lo cual huyó a Francia, aunque luego se fue a Iberoamérica, donde colaboró con grupos revolucionarios de la época; en 2006 regresó al país galo donde integró un "comando" que trasladó material para ETA, en concreto los misiles para atentar contra el ex presidente José María Aznar.

Los sucesivos golpes policiales contra ETA en todos los frentes están dejando seriamente "tocada" la estructura de la banda, que se habría visto obligada en los últimos tiempos a recortar sus "cargos directivos" y adelgazar su "comité ejecutivo" de apenas media docena de miembros, según han informado fuentes policiales a EFE.

En ese "comité ejecutivo" habría estado hasta hoy Ibon Gogeaskoetxea, encargado de la "intendencia" de los comandos a los que suministraba armas, explosivos y vehículos para cometer los atentados, y junto a él su hermano Eneko.

Eneko estaría todavía en la misión de dirigir la estrategia de los comandos.

Mientras, en la cabeza del denominado "aparato político" estaría José Luis Eciolaza Galán, alias "Dienteputo", e Iratxe Sorzabal, así como el veterano activista Juan Cruz Maiztegi Bengoa, alias "Pastor", quien actuaría de enlace con el "aparato militar y logístico".

Esta cúpula directiva, compuesta por terroristas con muchos años en la clandestinidad, está apoyada por una nueva generación de activistas, entre los que destaca Mikel Carrera Sarobe, hombre de confianza de "Txeroki" y quien estaría encargado de manejar "a pie de calle" a los cada vez más escasos y perseguidos "comandos" operativos.

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