Madrid, 6 feb.- Agentes de la Policía Nacional ha detenido en el municipio valenciano de Manises a los cinco miembros de un grupo como presuntos autores de doce asaltos a chalés en Valencia cuando regresaban de dar el último golpe.
La organización estaba afincada en Valencia y se desplazaba por toda la provincia para cometer hasta cuatro robos diarios en viviendas unifamiliares, según una nota de la Policía.
Utilizaban vehículos robados de alta gama para sus desplazamientos y ocultaban en dos zulos los materiales que usaban en los robos, como inhibidores de frecuencia, equipos discretos de comunicaciones y ordenadores portátiles.
La investigación comenzó a finales del pasado mes de diciembre, tras detectarse la actividad de un grupo organizado que se dedicaba a los robos con fuerza en domicilios de urbanizaciones cercanas a la ciudad de Valencia y que siempre procedía del mismo modo.
Durante las primeras horas de la mañana seleccionaban e inspeccionaban las viviendas que tenían previsto asaltar y, a primera hora de la tarde, se dirigían hasta los zulos que tenían habilitados para recoger los materiales y equipos que iban a emplear para cometer los robos y, desde allí, a sus objetivos.
Una vez en el domicilio, cada integrante del grupo se ocupaba de una tarea.
Tres de ellos se ocupaban de labores de vigilancia -el conductor controlaba las inmediaciones de la vivienda, otro desde la propia casa y otro se quedaba en el zulo-, mientras que otros dos se encargaban de apoderarse de los objetos de valor.
En todo momento, estaban intercomunicados por medios de transmisión y, una vez cometidos los robos, regresaban al lugar de ocultación y guardaban las herramientas y parte del botín, en la mayoría de los casos dinero en efectivo, joyas y relojes a los que daban "salida" más adelante.
Una parte importante de los beneficios obtenidos por la venta de estos objetos la gastaban en locales donde se ejercía la prostitución.
La detención de los miembros del grupo criminal se produjo cuando regresaban de cometer uno de los asaltos, después de descargar en el zulo situado en Ribarroja (Valencia), las herramientas y efectos sustraídos.
Previamente, se había establecido un dispositivo en un barrio de Manises, próximo al lugar donde los investigados estacionaban los vehículos sustraídos, que contó con la colaboración del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES).
Una vez localizados a bordo de un vehículo sustraído, después de cometer varios robos en la localidad de Ontinyent, dos de los asaltantes se apearon del coche y fueron detenidos cuando accedían a un establecimiento de hostelería, cuando portaban joyas, dinero y otros objetos procedentes de los asaltos que acababan de cometer.
Los agentes interceptaron posteriormente el vehículo robado, después de recibir varias embestidas que provocaron daños importantes en los vehículos policiales.
Sus dos ocupantes, que fueron igualmente arrestados, mostraron una actitud agresiva, se resistieron a la detención e hirieron a varios agentes.
El quinto integrante de la banda, encargado de las labores de vigilancia, fue localizado en las inmediaciones.
En los tres registros realizados se han recuperado numerosos efectos procedentes de sus últimos robos.
La operación ha sido desarrollada por agentes del Grupo I de la Sección de Europa del Este de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) Central de la Comisaría General de Policía Judicial y del Grupo I de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana.
En las detenciones ha participado el Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana.
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