Detenidos por altercado en procesión de Melilla rechazan motivos religiosos

Melilla, 3 abr.- Los cuatro detenidos en Melilla el Viernes Santo por desórdenes públicos que coincidieron con la procesión de la Virgen de la Soledad han rechazado hoy que lo sucedido tuviera alguna motivación religiosa, como se ha llegado a plantear en algunos foros.

En un comunicado, la familia Tuhami Mohamed, a la que pertenecen los cuatro detenidos -tres hermanos y un primo residente en Ceuta-, han negado las acusaciones que se han vertido contra ellos y aseguran que todo ha sido una reyerta en la que se vieron envueltos, pero que no iniciaron.

Según manifiestan, han sido víctimas de "múltiples, duros e irracionales ataques" por haberse dado una versión "falsa" en las que se les achacaba haber insultado al trono de la virgen, mientras cenaban en un bar.

"Como miembros de la comunidad melillense -afirman- siempre hemos respetado y respetamos todas las manifestaciones religiosas y culturales de nuestra ciudad y jamás habríamos atentado contra ninguna de ellas. La Virgen María es una figura venerada y admirada en el Islam, lo que nos produce más abatimiento, si cabe, por los infundios y furibundas acusaciones".

Los cuatro detenidos, que quedaron en libertad con cargos tras pasar dos noches en dependencias policiales, se declaran "damnificados" de un "montaje" y denuncian "trato vejatorio", ya que fueron detenidos "con violencia" y fueron todos conducidos a la Jefatura Superior, incluido un menor de 4 años que estaba con ellos.

Según relatan, ellos sí que recibieron "todo tipo de insultos" contra su confesión religiosa en el lugar donde tendrían que haber tenido protección, en referencia a las dependencias policiales.

En el comunicado, anuncian medidas legales contra las personas que no respeten su presunción de inocencia, incluidos los comentarios en las redes sociales, y piden que "se restablezca la normalidad y el buen entendimiento entre las personas de bien de nuestra comunidad y que quienes haya contribuido a convulsionar nuestra convivencia".

La pelea en un bar entre los cuatro detenidos y otro grupo que se encontraba en otra mesa generó una estampida entre las personas que participaban en la procesión, que se desarrollaba a oscuras, debido al ruido que provocó el incidente, lo que generó desconcierto.