Ankara, 16 may.- La policía turca ha detenido a una persona considerada "sospechosa", de haber comprado los microbuses que, cargados de explosivos, detonaron en la ciudad turca de Reyhanli, en la frontera con Siria, matando a 52 personas.
Así lo informaron hoy los medios turcos, que recuerdan que además de las víctimas mortales, el doble atentado del 11 de mayo causó un centenar de heridos.
Antes de la detención del supuesto comprador de los vehículos, Mehmet G., otras doce personas fueron arrestadas en relación al ataque, de las que cuatro fueron puestas en libertad poco después.
De los restantes sospechosos, cuatro están encarcelados y otros cuatro serán enviados hoy a prisión.
El Gobierno de Ankara ha dicho que una antigua organización marxista vinculada a los servicios secretos de Siria ("muhabarat") es responsable del crimen terrorista y ha acusado al presidente del país vecino, Bachar al Asad, de estar detrás del ataque.
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