Día mujer. La brecha salarial entre hombres y mujeres en las administraciones públicas es del 14%


La brecha salarial en las administraciones públicas se sitúa al menos en un 14% de diferencia entre lo que cobran los hombres y lo que perciben las mujeres, un dato alejado del que, por ejemplo, se registra en los países nórdicos, que es del 8%.
Así lo aseguró este martes la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) durante un encuentro informativo celebrado en Madrid para presentar el manifiesto que esta organización ha elaborado con motivo del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo).
El documento subraya los principales problemas a los que se enfrentan las trabajadoras públicas y que impiden que desarrollen su carrera en igualdad de oportunidades. Uno de ellos lo destacó la secretaria de Igualdad de CSI-F, Carolina Rodríguez, quien afirmó que en la Administración, “aunque hay más mujeres que hombres (1,3 millones frente a 1,1 de hombres), ellos son los que tienen más cargos de responsabilidad”.
Además de la brecha salarial, otras cuestiones preocupan a la central sindical, como son el incumplimiento de los criterios por los que se rige la Administración (igualdad, mérito y capacidad), que “hace que el hombre salga más beneficiado”, la conciliación y la violencia de género. CSI-F aplaudió que el Gobierno vaya a elaborar próximamente un protocolo único en el ámbito de la Administración General del Estado para luchar contra esta lacra que también afecta al sector público.
La secretaria técnica de Igualdad, María Ángeles Mur, exigió “poner en valor el papel de la mujer en la función pública y los efectos que tiene no considerarse”, consecuencias que no sólo son de tipo económico, sino también de autoestima.
De hecho, los datos que maneja la central sindical apuntan que se produce segregación tanto horizontal como vertical, no sólo porque existan “determinados puestos masculinizados”, como el de los conductores, y otros en los que hay muchas más mujeres (como el de las secretarias y administrativas, puestos de libre designación para los que necesariamente no hay que pasar una oposición), sino que también la mujer encuentra dificultades para acceder a los altos cargos.
Aunque la ley establece que la proporción de mujeres en puestos de responsabilidad no puede ser inferior al 40 por ciento, la media de mujeres en la Administración central no llega al 23 por ciento. Tanto es así que en el caso de las embajadoras apenas supone el 13,6% o sólo hay un 28,5% de ministras.
Según Mur, mientras en los grupos superiores se están incorporando más mujeres que hombres (en una proporción de 70%-30%), apenas llegan a la meta de su carrera profesional el 38% de las trabajadoras. “Partimos del mismo punto, pero una va como una tortuga y el otro va como una liebre”, destacó.
El principal impedimento, según las portavoces de CSI-F, es la maternidad, que obliga a las trabajadoras a hacer un parón en su trayectoria. Pero el cuidado de personas mayores y con discapacidad también siguen recayendo sobre las mujeres en el sector público.

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