Diez políticos brasileños quedan al borde de condena en el "juicio del siglo"

  • El Tribunal Supremo de Brasil dejó hoy al borde de condena a diez políticos de cuatro partidos implicados en los escándalos denunciados en 2005, durante el primer Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Brasilia, 27 sep.- El Tribunal Supremo de Brasil dejó hoy al borde de condena a diez políticos de cuatro partidos implicados en los escándalos denunciados en 2005, durante el primer Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Tras una nueva audiencia celebrada hoy en el Supremo, estos diez dirigentes ya han sido hallados culpables de corrupción pasiva por al menos cinco de los diez miembros de la corte, de los que todavía deben pronunciarse otros cuatro, que pueden terminar de inclinar una balanza ya claramente volcada hacia un fallo condenatorio.

Los reos son tres dirigentes del Partido Progresista (PP), otros tres del Partido Laborista Brasileño (PDT), uno del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y tres del desaparecido Partido Liberal (PL), extinto en 2006 y desde entonces convertido en Partido de la República (PR).

Estos cuatro partidos formaron la coalición que respaldó a Lula y se mantienen en la base de apoyo a su sucesora y pupila política, Dilma Rousseff.

Asimismo, los diez jueces consolidaron hoy los votos necesarios para condenar a Enivaldo Quadrado y Breno Fischberg, socios de la firma financiera Bonus Banval, que colaboró en el blanqueo del dinero que alimentaba la red de corruptelas.

Entre quienes hoy quedaron con condena prácticamente firme está el exdiputado y presidente del PTB Roberto Jefferson, quien en junio del 2005 denunció que el gubernamental Partido de los Trabajadores (PT) había tejido una red de financiación ilegal de campañas y sobornos de parlamentarios, que se alimentaba con dinero público.

Según Jefferson, el PT, que había llevado a Lula al poder en las elecciones del 2002, había instrumentado esa trama para "comprar" la mayoría parlamentaria que el Gobierno del exsindicalista no había logrado con los votos.

Parte del dinero, según ha determinado el Supremo, salió de la Cámara de Diputados y del estatal Banco do Brasil, a través de unos contratos ficticios firmados con dos empresas del publicista Marcos Valerio Fernandes, ya condenado en este proceso por varios delitos.

En el caso de Jefferson y los otros políticos, la corte consideró probado que no recibieron cuantiosas sumas de dinero del PT para gastos de campañas, como aduce la defensa, sino a cambio de sus votos en favor del Gobierno en la Cámara baja.

Sobre Jefferson, el juez Luiz Fux planteó hoy la posibilidad de que la pena que le corresponda, que será dictada cuando acabe todo el proceso, sea reducida por su condición de delator.

Fux citó artículos de la Ley de Protección a Testigos, la cual contempla el principio de la "delación premiada", que supone una pena menor por el apoyo que un reo le pueda dar a la justicia.

"El Estado asume ante el delator una conducta desleal, si no toma en cuenta el grado de relevancia de su colaboración", indicó Fux.

Este capítulo del proceso relativo a denuncias de sobornos en el Parlamento concluirá el próximo lunes, cuando votarán tres jueces que aún no se han pronunciado y un cuarto, el magistrado José Dias Toffoli terminará su parecer, que hoy quedó por la mitad.

Hasta la proclamación del resultado, los jueces pueden modificar su opinión sobre cada uno de los reos, por lo que las decisiones condenatorias sólo serán ratificadas en la siguiente audiencia.

Una vez concluido ese capítulo, el Tribunal Supremo analizará las acusaciones que pesan sobre tres influyentes dirigentes del PT: el exministro José Dirceu, el expresidente del partido José Genoino y el extesorero Delubio Soares.

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