Discapacidad. La tasa de movilidad de los profesionales con discapacidad alcanza el 6,4%


El 6,4% de las contrataciones a trabajadores con discapacidad implica movilidad interprovincial, un dato que se encuentra a más de cinco puntos del porcentaje correspondiente al mercado laboral nacional en España (11,92%), según refleja el 'I Informe por la Diversidad' realizado por Fundación Randstad.
El trabajo se ha elaborado a partir de una encuesta pasada a diversas empresas del panorama nacional y de la valoración de los datos oficiales de contratación de trabajadores con discapacidad presentes en el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), correspondientes a 2012.
Titulado 'La movilidad regional de los trabajadores con discapacidad', el trabajo señala que en términos absolutos, en España hay más de 150.000 personas con discapacidad ocupadas (150.278 a 31 de diciembre de 2012), de las que casi 10.000 han tenido que cambiar de región para incorporarse al mercado laboral.
A nivel nacional, el número de contratos que ha generado desplazamiento interprovincial en profesionales con discapacidad ha experimentado un aumento del 3,7% en el último año, lo que sitúa la tasa de movilidad en el 6,4%.
La comunidad autónoma con la tasa más elevada es La Rioja, ya que el 15,4% del total de sus contrataciones conlleva desplazamiento de sus trabajadores. Le siguen Castilla-La Mancha, con 13,6%, Castilla y León y Navarra, ambas con una tasa en torno al 8,3%.
En el lado opuesto, Randstad destaca el bajo índice de movilidad de Canarias y Asturias, que supera por poco el 2%. Baleares alcanza un índice de 3,7%, mientras que Extremadura se sitúa en el 4,1%.
Por otra parte, el informe indica que las autonomías con un mayor volumen de contrataciones de personas con discapacidad son Andalucía, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana, regiones en las que la tasa de movilidad se sitúa a medio punto porcentual, o menos, de la media nacional, que se encuentra en 6,4%.
MAYOR RECEPCIÓN DE PROFESIONALES
Además de hacer referencia a la tasa de movilidad, el trabajo apunta que debe tenerse en cuenta si la comunidad autónoma obtiene un saldo migratorio positivo o negativo, que refleja la diferencia entre profesionales que entran en la región para trabajar y aquellos que deben emigrar para incorporarse al mercado laboral.
En este sentido, afirma, destaca el saldo positivo de Madrid, que se sitúa por encima de las 1.200 personas, ya que en esta comunidad entraron más de 1.750 trabajadores con discapacidad para trabajar y salieron de ella 520. En segunda y tercera posición figuran Cataluña y País Vasco, con saldos de 206 y 151.
En el lado opuesto se encuentra Castilla-La Mancha, cuyo saldo negativo roza las 500 personas, indica el estudio, que justifica este dato diciendo que la elevada tasa de movilidad de esta región viene provocada por el número de trabajadores que deben emigrar a otras regiones para acceder a un empleo. Murcia y Andalucía son la segunda y tercera comunidad más emisora de España, con un saldo negativo de 272 y 201 trabajadores, respectivamente.
TIPO DE DISCAPACIDAD
Por otra parte, el trabajo abunda en las diferencias que suponen los distintos tipos de discapacidad y concluye que es un factor que influye en la movilidad.
María Viver, directora de Fundación Randstad, afirma en este sentido que "las personas con discapacidad sensorial o incluso orgánica son más propensas a buscar oportunidades laborales en otras regiones, frente a aquellas con discapacidad mental o física, donde esta movilidad se ve reducida, ya que en muchas ocasiones necesitan del apoyo familiar para su vida diaria".
El 'I Informe por la Diversidad' se propone, asimismo, analizar el conocimiento de la Ley de Integración de los Minusválidos (Lismi) y su aceptación y cumplimiento por parte de empresas para identificar las medidas pertinentes para mejorar.
La Lismi establece, para las empresas con una plantilla superior a 50 trabajadores, la obligación de contratar a un número de profesionales con discapacidad igual o superior al 2% del total de su plantilla.
A tenor de los datos de este trabajo, el 56% de las empresas encuestadas (de más y menos de 50 trabajadores) admite conocer la Lismi, sus obligaciones, beneficios y objetivos, y el 55% dice contratar a empleados con discapacidad.
Para empresas con más de 50 trabajadores, este ratio se eleva hasta el 80%, si bien el 64% de ellas reconoce que el motivo principal por el que ha incorporado a un trabajador con discapacidad es el cumplimiento de la ley.
RECOMENDACIONES
Según las conclusiones que se extraen de la encuesta, las empresas destacan "especiales dificultades" para hallar candidatos que cumplan el perfil. En este sentido, Fundación Randstad propone varias medidas para facilitar la labor.
Así, recomienda fomentar el uso de servicios públicos y privados de selección especializada en profesionales con discapacidad, profesionalizar los servicios de selección de estas entidades, transmitir a los departamentos de Recursos Humanos de las empresas los aspectos más importantes que deben tener en cuenta cuando se inicia un proceso de selección en el que se incluye a personas con discapacidad y definir adecuadamente los puestos.
Del mismo modo, el trabajo aconseja que se realicen las adaptaciones oportunas para permitir a la persona con discapacidad llevar a cabo las tareas de la forma más autónoma posible, comunicar experiencias de éxito que transmitan de manera realista las posibilidades de integración en diferentes empresas y sectores e informar a las empresas de las distintas ayudas a la contratación existentes.

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