Dos antiguos socios de Gobierno se disputan la Presidencia de Finlandia

Juanjo Galán

Helsinki, 3 feb.- Dos antiguos socios de Gobierno, el conservador Sauli Niinistö y el ecologista Pekka Haavisto, se disputan este domingo la Presidencia de Finlandia en la segunda y decisiva vuelta de las elecciones.

Según los sondeos, Niinistö, exministro de Economía, de 63 años, ha logrado mantener la amplia ventaja que logró en la primera vuelta, por lo que sigue siendo el claro favorito para sustituir a la socialdemócrata Tarja Halonen, quien debe ceder su cargo tras dos mandatos consecutivos de seis años.

Niinistö fue el claro vencedor en la primera votación al conseguir el 37 % de los votos, casi el doble que el candidato de Los Verdes, quien finalmente quedó en segundo puesto con el 18,8 % gracias al apoyo del electorado progresista.

A pesar de que muchos analistas auguraban una reñida segunda vuelta, los últimos sondeos de opinión sugieren que Niinistö no tendrá grandes problemas para convertirse en el duodécimo presidente de Finlandia.

La encuesta más reciente, publicada por la televisión nacional YLE, otorga al candidato del partido conservador Kokoomus el 62 % de los votos, frente al 38 % de Haavisto, aunque casi uno de cada cuatro votantes se muestra aún indeciso.

Este sondeo refleja un apoyo mayoritario del electorado joven a Haavisto, quien no habría logrado, sin embargo, convencer a la mayor parte de los votantes de izquierda para contrarrestar la ventaja de Niinistö, tal y como se esperaba.

Si bien el candidato ecologista podría conseguir el respaldo del 88 % de la minoritaria Alianza de Izquierdas, las encuestas apuntan a que sólo el 54 % de los votantes del Partido Socialdemócrata, el segundo más grande del país, se inclinará por Haavisto.

En cambio, Niinistö parece ser el claro favorito del electorado conservador, centrista, democristiano y ultranacionalista, lo que podría garantizarle la victoria más amplia registrada en la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales finlandesas desde que se instauró el sufragio directo en 1994.

Sea cual sea el resultado final en la segunda vuelta, se tratará de una votación histórica que pondrá fin a tres décadas seguidas de presidencias socialdemócratas, las de Mauno Koivisto, el premio Nobel de la Paz Martti Ahtisaari y Tarja Halonen.

Si gana Niinistö, será el primer político conservador que accede a la Presidencia del país desde 1956.

Si la campaña electoral previa a la primera vuelta estuvo dominada por cuestiones como la política exterior y la economía, el debate en este tramo final ha girado en torno a la personalidad de los dos candidatos finalistas.

La campaña de ambos, antiguos compañeros en el Gobierno de coalición liderado por el socialdemócrata Paavo Lipponen entre 1995 y 1999, se ha mantenido dentro de la corrección habitual en la política finlandesa.

Sin embargo, su vida privada ha monopolizado buena parte del debate público, algo sin precedentes en el país nórdico, con frecuentes alusiones tanto a la homosexualidad de Haavisto como a la diferencia de edad entre Niinistö y su actual esposa, 29 años más joven.

Las redes sociales se han llenado de mensajes a favor del candidato ecologista, defendiendo que lo importante, más allá de sus preferencias sexuales, es su capacidad política, su sensibilidad social y su carácter abierto.

Por contra, ha habido también abundantes comentarios homófobos que criticaban la simple posibilidad de que el presidente de Finlandia, máximo representante del país en el exterior y jefe supremo del Ejército, sea gay y encima esté unido civilmente a un extranjero, el ecuatoriano Nexar Antonio Flores.

Según las encuestas, un tercio de los 4,4 millones de finlandeses con derecho a voto se opone a que Haavisto sea investido presidente, un rechazo que el propio candidato verde achaca más a su ideología que a su homosexualidad.