Los dos miembros del servicio de extinción de incendios de la Xunta que han muerto este jueves por la noche en el fuego declarado en Fornelos de Montes (Pontevedra) son Julio Fernández Dasilva, de 27 años, y Rodrigo Amo, de 35, que contaban con cinco y siete años de experiencia en la lucha contra los incendios forestales, respectivamente.
Julio Fernández Dasilva era natural de la parroquia de Estás, en Tomiño, mientras que Rodrigo Amo, de la parroquia de Priegue, en Nigrán, ambas localidades en Pontevedra.
Los conselleiros de Presidencia y de Medio Rural, Alfonso Rueda y Samuel Juárez, han explicado en una comparecencia ante los medios en Pontevedra, que todo parece indicar que el incendio ha sido provocado, por lo que han calificado lo sucedido como un "acto criminal".
Según indica el departamento autonómico en un comunicado, el fuego ha quedado controlado sobre las 11.00 horas de este viernes tras haber arrasado, según las primeras estimaciones, unas cien hectáreas.
Las dos víctimas formaban parte de la primera brigada que acudió al lugar, sobre las 22.49 horas. Todavía se desconocen las causas por las que se separaron del grupo, ya que a las 23.05, quince minutos después de llegar, ya se dio la primera alarma de que se había perdido el contacto con ellos.
Diez minutos después de la medianoche, los brigadistas fueron encontrados muertos por sus compañeros. Según testimonios recogidos en el lugar, es probable que los dos brigadistas se vieran sorprendidos por un cambio brusco en la dirección del viento y quedaran atrapados entre las llamas en una zona conocida como el antiguo vertedero.
El conselleiro ha indicado que según los técnicos, "no era un incendio complejo inicialmente", aunque más tarde se complicó porque la brigada se concentró en buscar a los compañeros mientras el fuerte viento avivaba las llamas.
El fuego aún está sin controlar
La difícil orografía del lugar hace que no se pueda dar por controlado el incendio, según las mismas fuentes, que consideran que a primera hora de la mañana de este viernes el fuego ya no representa peligro.
Sobre las 3.30 horas el juez de guardia ha ordenado el traslado de los cuerpos al Hospital Nicolás Peña de Vigo para practicárseles la autopsia, según han confirmado fuentes de la investigación.
La Policía Judicial de la Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte de los dos brigadistas, por lo que cuando abra el día, se llevará a cabo una inspección ocular en la zona del suceso, según han precisado las mismas fuentes.
Según las mismas fuentes, el fuego, que se declaró por causas que aún se desconocen pasadas las 22:00 horas en la parroquia de San Lourenzo, de unos 2.000 habitantes, no era considerado de los más graves de este verano, ya que ni siquiera había alcanzado las hectáreas quemadas que le otorgaban esa magnitud. Por ahora, se desconoce el alcance.
De hecho, en el momento en el que fallecieron los dos brigadistas mientras realizaban labores de extinción, estaban desplegados en la zona unos 40 efectivos, según ha destacado la consejeria de Medio Rural.
Aunque por el momento no hay una estimación provisional sobre la superficie afectada por este fuego, fuentes del citado departamento autonómico han avanzado que previsiblemente superará "las 20 hectáreas".
Al lugar del suceso han acudido los consejeros de Medio Rural, Samuel Juárez, y de Presidencia de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y el director general de Montes, Tomás Fernández Couto, que permanecerán en el operativo del seguimiento del incendio, del que ha sido informado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.
La Xunta manifiesta, asimismo, sus condolencias a los familiares, amigos y compañeros de los fallecidos.
Propagación del fuego
El fuerte viento que sopla en Fornelos de Monte, en Pontevedra, está propagando el incendio forestal que se declaró la noche del jueves en la parroquia de San Lorenzo a otras como la de San Vicente, lo que ha obligado a la Guardia Civil al desalojo de viviendas cercanas como medida de precaución.
En la extinción del fuego, además de las brigadas de la Xunta de Galicia hay efectivos de bomberos de Moaña, de Protección Civil de Vigo y agentes forestales, apoyados por vehículos autobomba, aunque la fuerza del viento está dificultando esta tarea y propagando las llamas.
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