Bilbao.- Dos de cada cinco vascos (42 por ciento) tienen una opinión negativa de la gestión del Gobierno vasco encabezado por el lehendakari socialista Patxi López, mientras que el 23 por ciento -3 puntos más que hace seis meses- la considera positiva y el 31 por ciento no la cree ni positiva ni negativa.
Estos datos están recogidos en el apartado sobre política de la última encuesta semestral Euskobarómetro, presentada hoy y hecha por el departamento de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco entre los pasados días 18 de octubre y 12 de noviembre mediante 1.200 entrevistas a domicilio.
El sondeo también recoge las opiniones de la ciudadanía sobre el terrorismo y su final, y establece que la mayoría de la sociedad vasca (53 por ciento) desconfía de la sinceridad y de la voluntad de la izquierda abertzale para aceptar las reglas del juego democrático y también de la predisposición de ETA y su entorno social de poner fin a la violencia (58 por ciento).
Otro apartado trata sobre la situación económica y determina que dos de cada tres vascos (67 por ciento) manifiestan que sienten los efectos de la crisis económica y, de éstos, un 37 por ciento la percibe con mayor intensidad, principalmente en Vizcaya (40 por ciento).
El estudio recoge las opiniones de la sociedad vasca sobre la capacidad del Ejecutivo autónomo para resolver los problemas de Euskadi y arroja como resultado que el 53 por ciento expresa su desconfianza y el 24 por ciento su confianza.
Una mayoría de casi tres quintas partes de la ciudadanía dice estar en desacuerdo (59 por ciento) con el pacto alcanzado entre socialistas y PP para la estabilidad del Gobierno vasco, frente al 24 por ciento que se muestra de acuerdo con dicho pacto.
Los vascos suspenden la gestión tanto del Ejecutivo autónomo como de las diputaciones forales y del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero (59 por ciento), y tampoco dan un aprobado a la clase política.
El lehendakari, Patxi López, obtiene un 3,9 de puntuación sobre diez y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, un 4,4.
En el apartado sobre ETA y la violencia, el 73 por ciento de los encuestados se muestra optimista ante la evolución del problema de la violencia, lo que supone un máximo histórico, y este optimismo destaca entre los simpatizantes de la izquierda abertzale (70 por ciento).
El 72 por ciento de la sociedad, sin embargo, cree insuficientes los pasos dados por ETA para acabar con la violencia, y el 61 por ciento considera también insuficientes los movimientos políticos que ha llevado a cabo Batasuna en los últimos meses.
El 83 por ciento se posiciona a favor de una eventual negociación entre el Gobierno y ETA, pero el 50 por ciento la condiciona a que ETA abandone previamente las armas, mientras que el 33 por ciento apoya una negociación incondicional.
Sobre la situación económica, los problemas derivados de la crisis y que más se notan, según la ciudadanía vasca, son el empleo (32 por ciento), la economía doméstica (16 por ciento) y la reducción de ingresos (12 por ciento).
A bastante distancia se encuentra la preocupación por la situación política (3 por ciento) y la vivienda (2 por ciento), mientras que la violencia se mantiene en un mínimo histórico (2 por ciento) tras retroceder 6 puntos en el último año.
El 64 por ciento de la opinión pública considera que la situación económica española es mala, y ese porcentaje se reduce al 38 por ciento al referirse a la situación económica vasca.
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