Eco dice que "el fin del hombre de ciencia es no fiarse de las definiciones canónicas"

  • Sevilla.- El escritor y catedrático Umberto Eco (Italia, 1932) ha afirmado hoy en su discurso de investidura como doctor honoris causa por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla que "el fin del hombre de ciencia es, desde Galileo en adelante, no fiarse de las definiciones canónicas".

Eco dice que "el fin del hombre de ciencia es no fiarse de las definiciones canónicas"
Eco dice que "el fin del hombre de ciencia es no fiarse de las definiciones canónicas"

Sevilla.- El escritor y catedrático Umberto Eco (Italia, 1932) ha afirmado hoy en su discurso de investidura como doctor honoris causa por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla que "el fin del hombre de ciencia es, desde Galileo en adelante, no fiarse de las definiciones canónicas".

El escritor, que ha sido investido honoris causa por 35 universidades de todo el mundo, ha indicado que el hombre de la ciencia debe buscar este fin "para observar y describir las infinitas propiedades de las cosas", y ha recordado que debe ser así aunque "encontrar nuevos fenómenos significa también sufrir lo que los medievales llamaban penuria nominun".

En una intervención pronunciada en italiano y acompañada de proyecciones con esquemas en una gran pantalla, Eco ha señalado que "esta intranquilidad por la infinidad de aspectos visibles y tangibles, en muchos autores implica rehacer también la organización del mundo que se aprende en la escuela".

Ante el público que abarrotaba el Paraninfo de la Universidad, el autor de "El nombre de la rosa" hizo un recorrido sobre los intentos hechos desde el Barroco para culminar una enciclopedia y las diferentes organizaciones acometidas para agrupar las definiciones en diccionarios, entre ellas internet.

Así, se refirió a la idea de Francis Bacon de elaborar en 1620 una enciclopedia basada en datos derivados de la experiencia científica y sobre una crítica de las "falsas opiniones del pasado", todo ello con un repertorio abierto y en continuo desarrollo porque "el saber no es nunca completo".

Umberto Eco hizo referencia a la obra de Emanuele Tesauro "Cannochiale", de 1665; a la de Gaspar Scott "Technica curiosa" (1664); o la de Wilkins titulada "An essay torrad a real caracter and a philosophical languaje" (1668), que considera "el proyecto más completo y articulado" para una enciclopedia.

El escritor ha asegurado que la "world wide web" (WWW), en referencia a internet, "no es ciertamente un sistema ordenado de géneros y especies, sino una lista infinita, o por lo menos indefinida de fenómenos, definiciones, descripciones de propiedades".

Eco ha subrayado que "la web", aunque "es la imagen misma de la enciclopedia que caracteriza la imagen de la cultura occidental moderna (y excluyo los sitios descritos en lenguas orientales)", sin embargo "es incapaz de reducir al orden su propia multiplicidad, ni nos ofrece instrumentos para crear, desde su caos, un orden posible".

El doctor Eco ha agregado que la web, "queriendo utilizar los términos del Tesauro, es un índice, pero no categórico", y ha concluido que "cualquier orden posible de nuestros conocimientos tendrá que ser elaborado usando la enciclopedia infinita de la web, pero sin sucumbir al vértigo de su laberinto".

El escritor recibió por parte del rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, el libro de la Ciencia, la medalla, birrete laureado gris (color de la Facultad de Comunicación), el anillo y los guantes.

Luque ha recordado que el fallecido Francisco Ayala fue el primer doctor honoris causa por la Facultad de Comunicación de Sevilla y ha agradecido a Eco, al que calificó como "divertido sabio" que defiende en Italia el "derecho a la información frente a brotes totalitarios" del poder político y económico, que aceptara "ser uno de los nuestros".

El padrino de Eco en el acto, el catedrático de Comunicación Manuel Ángel Vázquez Medel, resaltó en su elogio que el escritor es "uno de los más grandes intelectuales y creadores de esta nueva civilización planetaria en ciernes" y es "el último de los grandes humanistas".

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