Educación busca una universidad con menos burocracia y mejor oferta académica

  • Menos burocracia en la gestión y la evaluación y una oferta de titulaciones más reducida y equilibrada son dos elementos necesarios para la modernización del sistema universitario, según el secretario general de Universidades, Màrius Rubiralta.

Madrid, 23 jul.- Menos burocracia en la gestión y la evaluación y una oferta de titulaciones más reducida y equilibrada son dos elementos necesarios para la modernización del sistema universitario, según el secretario general de Universidades, Màrius Rubiralta.

El Ministerio de Educación cree que el cambio de modelo universitario va por buen camino, aunque advierte que los recortes presupuestarios autonómicos están ralentizando los avances.

"La transformación de estos últimos años, tanto de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) como la propia actividad de modernización, que es paralela y complementaria, ha funcionado correctamente", asegura Rubiralta en declaraciones a Efe.

Hay una valoración "positiva" en este sentido de los órganos colegiados del sistema universitario (Consejo de Universidades y Conferencia General de Política Universitaria), según Rubiralta, que valora la implicación del profesorado en los cambios.

En cualquier caso, recuerda, una comisión internacional está evaluando esos aspectos para conocer la situación real.

Niega grandes resistencias en la adecuación al EEES, si bien el proceso se ha efectuado "sin cerrar todos los problemas" en las profesiones reguladas (ingenierías).

La aceptación de la bondad del nuevo modelo del EEES, dice, vendrá al comprobar que tiene mejores resultados en la inserción profesional y supone un mayor reconocimiento por parte de los sectores productivos.

Todavía es pronto, insiste, para ver todas las consecuencias, pero se observa una mayor concienciación para adquirir competencias y habilidades que no son estructurales de las titulaciones, sino genéricas y transversales para afrontar circunstancias de la vida profesional.

Entre los asuntos pendientes, cita una mayor eficiencia en la oferta académica, en lo que trabajan CCAA, universidades y órganos colegiados, para que sea más adecuada a las demandas sociales y tenga atractivo internacional y una calidad superior.

Elogia así las alianzas estratégicas (que el Ministerio reconocerá con una "marca de calidad") entre universidades y éstas y otras instituciones para buscar la excelencia en el máster y el doctorado, y prevé una disminución "importante" de esta oferta en el plazo de dos o tres cursos.

Reconoce Rubiralta que las estadísticas señalan una cantidad excesivamente elevada de oferta de titulaciones con poca demanda de los estudiantes, así que el sistema debería "acompasarla", dado que presupuestos y recursos humanos no van a aumentar indefinidamente.

El número de alumnos de los distintos estudios es un elemento de referencia importante, pero no el único, según matiza, así que sería un "error" desacreditarlos sólo por ese indicador.

Hay propuestas académicas que han de ser muy específicas "y, evidentemente -subraya-, no pueden ser masivas" en número de alumnos.

En cuanto a los estudiantes, asegura Rubiralta que valoran el cambio de metodologías docentes, aunque hay diferencias notables entre universidades.

Señala nuevas iniciativas "necesarias", como la próxima regulación del estudio "a tiempo parcial", y menciona que los alumnos reclaman que no se detenga la inversión en becas y ayudas, fundamentalmente en becas salario.

Preguntado por el futuro Estatuto del Personal Docente e Investigador (PDI), de derechos, deberes y carrera profesional, defiende que sirva para todo el profesorado funcionario: el inclinado hacia la docencia, aunque sabe que ha de investigar, y el que sabe que tiene que enseñar pese a tener una vocación científica de excelencia.

Además, rechaza "rotundamente" las críticas de que el anteproyecto de estatuto se caracterice por una "excesiva sindicalización" en la regulación del profesorado funcionario.

Señala también que el Ministerio impulsa la simplificación de todos los mecanismos universitarios, referidos al PDI y al sistema en general, como elemento de modernización.

"Se está trabajando -concluye- en una propuesta global que, de alguna forma, elimine este miedo que hay de la burocratización del estatuto del PDI".

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