EE.UU. complacido con condena a antiguos líderes del Jemer Rojo

  • El Gobierno de Estados Unidos expresó hoy su satisfacción por la sentencia a cadena perpetua dictada por el tribunal internacional de Camboya contra dos exlíderes del Jemer Rojo condenados por crímenes contra la humanidad.

Washington, 7 ago.- El Gobierno de Estados Unidos expresó hoy su satisfacción por la sentencia a cadena perpetua dictada por el tribunal internacional de Camboya contra dos exlíderes del Jemer Rojo condenados por crímenes contra la humanidad.

"Más de 30 años después de que el Jemer Rojo masacrara a cerca de 1,7 millones de personas, los camboyanos han recibido una pequeña muestra de justicia, que sirve como recordatorio de que la justicia puede no ser rápida, pero es decidida", dijo el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en un comunicado.

El jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que este veredicto "contra dos de los principales miembros del Jemer Rojo aún vivos supone un hito para el pueblo camboyano, que ha sufrido algunos de los mayores horrores del Siglo XX".

Los acusados son el ideólogo y número dos de la organización, Nuon Chea, de 88 años, y el ex jefe de Estado del régimen, Khieu Samphan, de 83, que rechazan los cargos y cuyas defensas anunciaron que apelarán a la sentencia que les impone la máxima pena legal.

Kerry se mostró especialmente orgulloso de su colaboración con las autoridades camboyanas en los 29 años que fue miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., para la creación de las Cámaras Extraordinarias de las Cortes de Camboya, nombre oficial del tribunal que juzga estos crímenes de lesa humanidad.

Estados Unidos continuará apoyando a ese tribunal en sus esfuerzos por conseguir justicia y "dar luz al capítulo más oscuro de la historia de Camboya", dijo el secretario de Estado, que calificó el veredicto de hoy como un "paso histórico".

Las condenas de hoy son el fin de una primera fase de un proceso judicial en el que se juzgaba la evacuación forzosa de Phnom Penh y la deportación de población urbana a campos de trabajo en zonas rurales, y la ejecución de soldados republicanos que el Jemer Rojo llevó a cabo tras tomar el poder en 1975.

Según el fallo más de 2 millones de personas fueron transferidas a la fuerza de Phnom Penh y cerca de medio millón más lo fueron de otras zonas urbanas del país "bajo falsos pretextos, amenazas y a punta de pistola".

Unos 1,7 millones de personas murieron entre 1975 y 1979 durante el régimen del Jemer Rojo a causa de los trabajos forzados, las enfermedades, la hambruna y las purgas políticas.

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