Washington, 31 ene.- El Gobierno estadounidense mostró hoy su oposición al movimiento de boicot contra Israel articulado en la campaña internacional "Boicot, Sanciones y Desinversiones a Israel (BDS)", y advirtió que no ayuda a las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
"Los boicots dirigidos a Israel no son útiles, y nos oponemos a ellos", dijo Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado, en una conferencia de prensa.
"Creemos que estos asuntos tienen que resolverse directamente en la mesa de negociaciones, y que este tipo de acciones no ayudan", señaló la portavoz.
El movimiento propalestino BDS fue uno de los que más presionaron para que Oxfam cesara su relación con la actriz Scarlett Johansson, quien finalmente abandonó esta semana la organización a raíz de las críticas por la campaña de publicidad que hizo para la compañía israelí SodaStream, radicada en asentamiento israelí.
El crecimiento de la campaña de BDS a nivel internacional ha llevado al Gobierno israelí a convocar una reunión sobre el asunto la próxima semana para trazar una estrategia al respecto, según informó el viernes el diario israelí Haaretz.
El movimiento urge a boicotear el comercio que en algún modo favorezca la presencia israelí en los territorios ocupados, y entre las marcas que BDS pide boicotear están Motorola, Hewlett Packard, Volvo, McDonald's o Victoria's Secret.
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