Naciones Unidas.- Estados Unidos prepara un nuevo régimen de sanciones internacionales contra Irán, en el marco de las Naciones Unidas, tras el aparente fracaso de las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán, dijeron hoy fuentes diplomáticas estadounidenses.
Esas mismas fuentes explicaron que se iniciaron los pasos para redactar una nueva resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, pese a que todavía no hay consenso entre los 15 miembros del órgano sobre si incrementar la presión sobre la República Islámica.
"Nos encontramos en la primera fase de la elaboración de nuestra propuesta y de desarrollar las ideas que tenemos, que luego compartiremos con nuestros socios", dijeron las fuentes, que confiaron en sumar a China a la propuesta de aumentar las sanciones a Teherán.
Pekín considera que se debe dar más tiempo a la vía negociadora antes de pasar a las medidas punitivas, mientras que los otros miembros del llamado grupo de los 5+1 (EE.UU., Rusia, Reino Unido, Francia, China y Alemania) dudan de que Teherán esté interesado en un diálogo sincero.
De hecho, Washington y París dieron hoy las negociaciones por fracasadas tras el anuncio del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, de que mañana martes comenzarán a enriquecer uranio hasta un máximo del 20 por ciento.
Las fuentes diplomáticas estadounidenses reconocieron diferencias de "tiempos y tácticas" con el Gobierno chino, pero resaltaron que Pekín se comprometió a respaldar la estrategia adoptada por el grupo de los seis de alternar el diálogo con la presión.
En ese contexto, recordaron que Teherán desestimó a finales del año pasado la propuesta de enviar su uranio al 3,5 por ciento al exterior y recuperarlo tiempo después enriquecido al 20 por ciento, en las condiciones necesarias para mantener operativo su reactor nuclear civil.
Por ello, el anuncio de Ahmadineyad "sólo se puede interpretar como provocador e inconsistente con los fines que supuestamente Irán sigue", agregaron las fuentes.
Estados Unidos, Israel y los principales países de la Unión Europea (UE) acusan a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de carácter militar cuyo objetivo final sería adquirir un arsenal atómico.
Irán niega las alegaciones y reitera que su meta es la aplicación de esta controvertida energía en proyectos pacíficos, como la generación de electricidad.
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