EE.UU. sanciona a empresas estatales de Bielorrusia por la represión política

Washington, 11 ago.- El Gobierno de EE.UU. anunció hoy sanciones contra cuatro grandes empresas estatales de Bielorrusia, con el fin de castigar "a los responsables de la represión en el país" tras las elecciones presidenciales del 19 de diciembre pasado.

"Las sanciones son una respuesta al constante encarcelamiento de prisioneros políticos y la represión de activistas, periodistas y representantes de la sociedad civil", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en su rueda de prensa diaria.

Las cuatro empresas afectadas son la fábrica de neumáticos Belshina, la refinería de petróleo Naftan, la manufacturera de fibras textiles Grodno Khimvolokno y la fábrica de fertilizantes Grodno Azot.

Todas ellas han sido identificadas como propiedad del consorcio estatal químico y petrolero bielorruso Belneftekhim, que ya se encontraba por su parte en la "lista negra" de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.

Las nuevas sanciones se suman a las ya emitidas el 31 de enero pasado contra dos subsidiarias de Belneftekhim, y "aumentan las restricciones de viaje y la congelación de activos" anunciadas entonces, según explicó Nuland.

"Estas medidas no pretenden dañar al pueblo de Bielorrusia, y reiteramos nuestra llamada al Gobierno bielorruso a liberar inmediata e incondicionalmente a todos los prisioneros políticos", indicó la portavoz de Exteriores.

A las protestas por las polémicas elecciones de diciembre, en las que el presidente Aleksandr Lukashenko se mantuvo en el poder tras problemas en las urnas, se ha sumado en los últimos meses una ola de "protestas silenciosas" por las decisiones del Gobierno, que han sumido al país en una crisis económica sin precedentes.

En esas manifestaciones, los opositores se citan por internet para reunirse en los lugares céntricos de sus ciudades, y lo hacen sin portar banderas ni pancartas, ni proclamación de consignas: sólo aplauden.

No obstante, las autoridades bielorrusas han detenido a unas dos mil personas desde mediados de junio en esas protestas, según la organización de derechos humanos bielorrusa Viasna.

Además, el Gobierno de la antigua república soviética presentó la semana pasada un proyecto de ley al Parlamento para Bielorrusia prohibir toda manifestación pública, pacífica o violenta, sin autorización oficial.