Estados Unidos ha compartido con el Gobierno de Al Assad datos de inteligencia sobre el paradero de líderes islamistas a través del servicio secreto alemán, según una fuente citada por el diario británico The Independent.
Esta colaboración explicaría por qué las fuerzas leales a Damasco han sido capaces de bombardear con precisión sedes rebeldes y líderes yihadistas.
Pese a que Estados Unidos ha intentado quitar a Al Assad del poder, el avance del Estado Islámico ha podido 'obligarle' a actuar -públicamente o en secreto- en colaboración con el régimen sirio.
Las tropas sirias luchan en la provincia de Raqa por mantener la base aérea de Tabqa, cuya caída en manos del Estado Islámico significaría vía libre para atacar Hama, la cuarta ciudad de Siria.
El jueves pasado Washington discutió la posibilidad de emprender acciones militares en Siria, similares a los ataques aéreos lanzados en Irak.
El general Martin Dempsey, presidente del Estado Mayor, afirmó que es imposible derrotar al Estado Islámico sin atacar su bastión sirio. A su vez, matizó que EEUU no tiene claro si llevar a cabo operaciones militares, pero que son muy conscientes de que el EI puede sobrevivir indefinidamente en la 'segura' Siria.
Para Chas Freeman, exembajador de EEUU en Arabia Saudí, ha afirmado a The Independent que Dempsey no hablo de las implicaciones que este tipo de operaciones tendrían: "Implicaría compartir inteligencia con los oponentes del Estado Islámico, incluso aquellos que nosostros hemos estrangulado".
Por el momento, el objetivo más urgente no es acabar con el EI, sino frenar su avance. Siria plantea más oportunidades de expansión al grupo extremista que Irak, puesto que un 60% de los musulmanes sirios son suníes, en comparación con el 20% de los iraquíes.
Por lo general, el Ejército sirio ha sido mucho más efectivo en su lucha contra el EI que el iraquí.EEUU se plantea actuar contra los yihadistas en Siria
La Casa Blanca afirma estar dispuesta a actuaren Siria contra los yihadistas del Estado Islámico, si se constatan amenazas contra los intereses de Estados Unidos, según anunció en la noche de ayer.
El Pentágono ha advertido de los problemas que plantean los yihadistas del Estado Islámico, y ha dicho que para afrontar con eficacia al grupo habrá que luchar contra él en Siria, y no sólo en Irak, donde desde el 8 de agosto está en curso una campaña aérea.
La Casa Blanca afirmó ayer que podría ser necesario efectuar bombardeos aéreos también en Siria. El viceconsejero nacional de seguridad, Ben Rhodes, coincidió con el Pentágono en que "cualquier estrategia contra el EI tiene que llevarse a cabo a ambos lados de la frontera, en Irak y en Siria".
"Si vemos que se está conspirando contra norteamericanos o vemos una amenaza a Estados Unidos procedente de cualquier lugar, estamos dispuestos a actuar contra esa amenaza", afirmó Rhodes.
"Hemos dicho claramente en varias ocasiones que si uno va a por los norteamericanos, iremos a por él esté donde esté, y eso es lo que va a guiar nuestra acción en los próximos días", advirtió.
Un oficial del ejército dijo al diario Wall Street Journal que los ataques a objetivos de alto nivel, como líderes del grupo yihadista, pueden organizarse tanto en una hora como en una semana.
El grupo yihadista proclamó a finales de junio un "califato" en los territorios bajo su control en Irak y Siria.El 8 de agosto, Washington lanzó una campaña aérea contra el Estado Islámico para ayudar a las fuerzas iraquíes y kurdas que luchan en su contra.
Si Estados Unidos se decide a intervenir en Siria, marcaría un giro respecto a la cautela observada de momento frente a la guerra civil que se desarrolla en ese país desde 2011.
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