Bagdad.- Irak y Estados Unidos iniciarán en los próximos días las negociaciones para determinar el número de tropas estadounidenses que permanecerán en el país árabe a partir de enero de 2012, según publicó hoy el diario estatal "Al Sabah".
El periódico, que cita a una fuente estadounidense de alto rango, precisa que "en los próximos días comenzarán las conversaciones sobre el asunto de la continuación de tropas norteamericanas en Irak para desempeñar labores de entrenamiento y rearme".
En ese sentido, la fuente, que el rotativo no identifica, señala que Washington "desea que permanezcan en territorio iraquí alrededor de 20.000 soldados, pero el secretario de Defensa de EEUU, León Panetta, no cree que los iraquíes acepten esa cifra".
Asimismo, aseguró que las negociaciones entre Irak y Estados Unidos incluirán un conjunto de cuestiones, como el número de instructores, el tipo de entrenamiento castrense y los lugares donde se llevarán a cabo, además del tipo y la cantidad de armas que Irak necesita.
El viceprimer ministro iraquí, el kurdo Rouz Nuri Shauis, anunció tras una reunión de los dirigentes de las coaliciones políticas, celebrada la noche del pasado martes, que estos acordaron encargar al Gobierno el inicio de las conversaciones con EEUU.
Pero esas negociaciones deben limitarse sólo a asuntos de entrenamiento militar, en el marco del acuerdo estratégico suscrito por ambos países.
Por otra parte, una fuente política, citada por el mismo diario, adelantó que "existe una tendencia por parte de las alianzas políticas a favor de la permanencia de una fuerza limitada estadounidense para que preste apoyo aéreo".
Asimismo, se acepta su presencia para entrenar a las tropas iraquíes en el uso de armas por un plazo no superior a dos años, y que ese eventual contingente norteamericano sólo lleve a cabo operaciones militares con la coordinación total de las autoridades iraquíes y sometido a la legislación nacional.
El tratado de seguridad entre EEUU e Irak, suscrito el 14 de diciembre de 2008 entre el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, establece la salida de todas las tropas estadounidenses antes de que termine 2011.
Actualmente, hay cerca de 47.000 militares estadounidenses en Irak, pero no participan en operaciones de combate desde agosto del año pasado.
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