Egipto abre el paso de Rafah y alivia de forma limitada la situación en Gaza

Saud Abu Ramadán

Gaza, 21 ene.- Egipto decidió hoy abrir el paso fronterizo de Rafah para aliviar la situación humanitaria de los habitantes de la franja de Gaza, aunque lo ha hecho con limitaciones y dando prioridad a los casos humanitarios, estudiantes y extranjeros.

Las autoridades de ambos lados anunciaron que la medida estará en vigor durante los próximos tres días.

Unos 5.000 palestinos han solicitado visas de entrada en Egipto, aunque por su capacidad sólo entre 150 y 300 podrán hacerlo cada día.

Se está dando preferencia a los casos médicos, personas con doble nacionalidad, extranjeros, estudiantes y palestinos con visados de paso por el aeropuerto de El Cairo, explicó Maher Abu Sabha, director de la terminal palestina.

"Nunca han cesado nuestras conversaciones con el lado egipcio para poder reabrir el paso y permitir a la gente que lo necesita que viaje fuera", comentó Abu Sabha, quien añadió que antes de la apertura ya se había mandado un listado de 1.720 nombres para coordinar su salida.

Desde la destitución por los militares del presidente de Egipto Mohamed Mursi el pasado mes de julio, las autoridades egipcias han abierto intermitentemente el paso, que ha permanecido cerrado en algunos casos hasta dos semanas seguidas.

Al mismo tiempo, Egipto emprendió una campaña que destruyó o dejó inoperantes el 90 por ciento de los numerosos túneles construidos bajo Gaza, que desafiaban el bloqueo israelí y permitían el paso de todo tipo de productos, desde medicinas a comida y vehículos.

Esta acción restringió el uso que hacían de ellos las bandas de contrabandistas de armas, pero también sirvió para endurecer las difíciles condiciones de vida de los ciudadanos que viven en la franja.

"Desde que los túneles fueran destruidos o inhabilitados, la población está adquiriendo productos más caros desde Israel que los que conseguía por Egipto en los túneles", denunció Omer Shaban, economista residente en Gaza, quien aseguró que esta situación produce "grandes pérdidas en la economía".

Aunque Israel alivió ligeramente sus férreas medidas restrictivas sobre la franja a causa de la presión internacional, aún permite en la actualidad cantidades limitadas de varios tipos de productos que raramente satisfacen las necesidades de uso personales para una semana, como comida, gasolina o gas para cocinar.

El tránsito de personas por el lado israelí también está reducido a aquellas que tienes un expediente 'limpio', mientras que la entrada de materiales de construcción, industriales o agrícolas están igualmente restringidas por "razones de seguridad".

"Bajo el mandado de Mursi solíamos introducir de contrabando 2.000 toneladas de material de construcción de Egipto a Gaza, pero en la situación actual, difícilmente conseguimos pasar 400", dijo Abu Barala Salem, vendedor en la franja de este tipo de materiales.

La destitución el pasado mes de julio de Mursi, de los Hermanos Musulmanes, ha sido el factor principal del cambio de política egipcia hacia la franja.

El nuevo hombre fuerte de Egipto, el general Abdel Fatah al Sisi, parece compartir con Israel la preocupación por el incremento de la actividad de grupos salafistas en la zona, que encuentran en el Sinaí y en Gaza un terreno abonado para atacar tanto al nuevo gobierno egipcio como al estado judío.

El Centro Palestino para los Derechos Humanos, con sede en Gaza, condenó esta semana las medidas sobre el cierre de los pasos y advirtió que están deteriorando la situación humanitaria en la franja, además de causar "graves daños".

En la a misma línea, la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) subraya en su informe mensual, difundido hoy, cómo la falta de acceso a combustible a un precio asequible a través de los túneles ha afectado a la situación en la que se encuentran los sistemas básicos de canalización de aguas de la franja castigados, especialmente, por las lluvias torrenciales del pasado diciembre.