El Cairo, 5 sep.- Las autoridades egipcias advirtieron hoy de que se enfrentará con "mano de hierro" el terrorismo para evitar que regrese la época de atentados de los 90, tras la explosión contra el convoy del ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.
"Este suceso no apartará al Gobierno de su lucha contra el terrorismo con toda firmeza y fuerza", señaló en un comunicado el Consejo de Ministros.
El Ejecutivo afirmó también que actuará con "mano de hierro contra toda mano que juegue con la seguridad nacional, hasta que retorne la estabilidad a Egipto".
Por su parte, la Presidencia aseguró en una nota que "no permitirá que el terrorismo, derrotado por el pueblo egipcio en las décadas de los ochenta y noventa, vuelva nuevamente a mostrar su feo rostro".
"El Estado se compromete ante su pueblo a que los que perpetran actos terroristas, sea cual sea su tendencia (política), no escaparán de la espada de la ley y del puño de la justicia".
Las autoridades condenaron "la agresión terrorista" contra Ibrahim, que ha salido ileso del ataque, aunque la explosión ha dejado al menos 24 heridos y una enorme destrucción en el barrio de Ciudad Naser.
El primer ministro egipcio, Hazem el Beblaui, sigue la evolución del suceso y los esfuerzos para capturar a los culpables, y se ha informado del estado de los heridos civiles y policías.
El grupo radical Gamaa Islamiya, responsable de numerosos atentados terroristas en la década de 1990 hasta que renunció a la violencia en 2003, se desvinculó del ataque y advirtió de que "estas explosiones abrirán la puerta a un conflicto sangriento".
La coalición islamista, que incluye a los Hermanos Musulmanes y apoya al depuesto presidente Mohamed Mursi, también condenó el atentado y subrayó el pacifismo de sus acciones.
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